INGREDIENTES:
250 gr. de Zanahorias ya peladas y sin las puntas
200 gr, de Harina
180 gr. de Azúcar
125 ml. de Aceite
10 gr. de Levadura (1 sobre de levadura)
4 Huevos
PREPARACIÓN:
Pelamos las zanahorias y quitamos los extremos.
Podéis rallarlas con un rallador o triturarlas. Yo las he batido con la batidora eléctrica. En 10 segundos lo tenéis listo y sobre todo para mucha cantidad es mejor. Tampoco tiene que ser papilla, que se vean los trocitos.
Ponemos en un recipiente los huevos y el azúcar. Hay que batir hasta que la mezcla quede espumosa. Cuanto más espumoso este, mejor sale el bizcocho, porque se mete más aire a la mezcla y queda más esponjoso.
A continuación añadís el aceite y la zanahoria, mezclando bien.
Yo añado una cucharadita de canela, porque le da un sabor muy rico, pero es opcional.
Para añadir la harina y la levadura, lo hago de forma manual, haciendo movimientos envolventes hasta que la harina se integre, pero sin bajar la espuma.
Cuando lo tengamos listo, lo ponemos en un molde engrasado.
Yo vertí la mitad de la mezcla, espolvoree un poco más de canela y el resto encima.
El horno lo habremos precalentado a 180º y horneamos unos 40 o 45 minutos en la parte baja del horno.
Ya sabéis, pinchamos primero. La zanahoria aporta humedad al bizcocho, por lo que no va a salir totalmente seco.
Dejamos enfriar .... y listo.
En muchos sitios utilizan como acompañamiento un frosting de queso....O dejarlo así tal cual.
Se puede rellenar, eso va al gusto.