Esta noche a las 22:15 TNT estrena la segunda temporada de Black Mirror. De los tres episodios que conforman esta temporada ya os hemos hablado las semanas anteriores, pero ahora queremos centrarnos en las claves tecnológicas de los episodios. Así que esta vez y sin que sirva de precedente, sí habrá spoilers. Si no habéis visto nada de esta temporada os animamos a no leer el artículo y disfrutar de la experiencia Black Mirror con TNT.
Be Right Back
No somos lo que tuiteamos. El primer episodio de Black Mirror nos muestra un futuro donde las personas pueden mantenerse vivas a través de la tecnología. Esto es algo que ya vimos en Expediente X con el episodio de Kill Switch cuando por aquel entonces Facebook y Twitter no habían llegado a nuestro día a día.
Pero nuestra vida online no nos representa. No hablamos como lo hacemos en Facebook o Twitter y los más inteligentes se guardan los contenidos personales para la vida privada, para el mundo offline. Nuestros defectos que no compartimos a través de redes sociales, son parte de lo que somos. Esto es algo que la protagonista de la historia descubrirá, sin embargo la idea de Charlie Brooker no está alejada de la realidad. Muchas veces nos hemos preguntado eso de ¿qué pasa con mi Facebook si me muero? Y ya existen aplicaciones para tuitear después de muertos.
White Bear
El segundo episodio vuelve a criticar en cierta forma el mundo de los reality shows. Esta vez de una manera incluso más cruel que en la primera temporada. El giro final aunque traumático y sorprendente, nos hace pensar en aquel episodio de Los Simpson donde Homer vive una experiencia parecida. En alquel entonces el final fue mucho más agradable que en la serie de Brooker, donde nuestra protagonista deberá pasar por este calvario una y otra vez. En este episodio juega una función muy relevante, el móvil, con el que observamos la vida sin involucrarnos y en este caso para ser cómplices de asesinato y de la tortura a la protagonista.
The Waldo Moment
En el tercer episodio (realmente el segundo) nos encontramos con las elecciones al Parlamento Británico y a un curioso representante independiente, Waldo, un oso azul animado. Perteneciente a un programa de humor, el descarado oso es presentado a las elecciones por parte de los directivos, sin embargo, el actor que lo interpreta no está de acuerdo con esta decisión y no hace nada al respecto, o cuando lo hace, es demasiado tarde. En Italia un famoso cómico se ha presentado a las elecciones y en España y Estados Unidos varios actores se han decidido por la carrera política. ¿Pero llegaremos a a ver a Chikilicuatre presentándose a unas elecciones?
Además de este tema del que ya hablamos anteriormente, el episodio refleja una realidad online, la del anonimato. Waldo dice barbaridades e insulta y no es hasta que el político saca a relucir el nombre del actor, cuando éste parece realmente afectado. Muchas veces nos dejamos llevar por nicks y blogs para expresar cualquier pensamiento, a veces son comentarios hirientes y otras llegan a convertirse en amenazas. Internet es anónima (o eso creen algunos) y éstos creen que se les permite decir ciertas cosas sin tener que pagar las consecuencias.
Os dejamos una galería de imágenes con los elementos tecnológicos que han aparecido esta temporada, desde móviles extra planos hasta personajes virtuales.
Fuente: Quinta Temporada por el enlace de LivesOn