Bodegas Lustau en Jerez

Las bodegas Lustau tienen un objetivo principal a la hora de hacernos conocer la esencia de sus vinos, y es acentuar sus valores y enmarcarlos dentro el mundo del vino en general. Saben que ahora se están poniendo de moda, y que en Nueva York  está surgiendo la tendencia de Sherry Bars para los típicos Yuppies de la City. Ésto, sumado al  auge gastronómico que está viviendo España, configuran un marco ideal para difundir esta especialidad.

En todo momento de la visita, Juan Mateos Arizón, RRPP de la Bodega, hizo hincapié en destacar las posibilidades de estos caldos no sólo como aperitivo,  o vinos para las Ferias andaluzas, sino como excelentes acompañantes de maridajes con todo tipo de comidas. ¿ Alguien ha probado un Oloroso con unas alcachofas o con un Rabo de Toro?
Así con la copita de bienvenida,   nos fue llenando de ilusión y ganas de saber en el patio de esta Bodega Catedral,que fue adquirida en 1988 a Harvey, y a donde trasladaron toda su producción luego de un intensivo reacondicionamiento. Apenas traspasamos el umbral hacia el interior, aprendimos lo que significaba eso de "catedral" ya que es la única bodega en Jerez con este tipo de arquitectura .

Los arcos que indican que son una Bodega Catedral

Lustau representa a las bodegas más exclusivas de los vinos de Jerez por los premios y galardones que tienen los vinos, y porque cuentan con , Manolo Lozano , el mejor enólogo de vinos generosos del mundo por 5º año consecutivo.
Pertenecen al grupo Caballero desde 1990, familia española del Puerto de Santa Maria. De todas maneras Lustau, nace como almacenista de vinos,  producía sus vides palomino fino, prensaba las uvas y fabricaba sus vinos en sus  bodegas de fermentación. Siguen teniendo vinos de almacenista reivindicando sus origenes, porque según Juan "son joyas enológicas" , para abarcar un mercado "muy Premium". 

Juan Mateos dándonos la bienvenida

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El patio de la Bodega

En Lustau son productores de sus propios vinos, con dos viñas, una en Chipiona donde las 40 hectáreas de Moscatel configuran el 90 por ciento del total. La otra, la de Palomino Fino, está en el norte de Jerez en dirección a El Cuervo. Ya  expliqué las características "técnicas" de la producción de esta zona en mi post entender los Vinos de Jerez , pero cabe recordar que los fundamentos básicos son , además de la uva, el suelo calizo, la proximidad del mar, y el envejecimiento bajo velo de flor, algo exclusivo de este lugar.

Según Juan  Mateos "en Jerez tenemos que diferenciar los tipos de crianza que tenemos: crianza biologica  y crianza oxidativa. Somos la unica parte del mundo que criamos bajo una capa de levadura para proteger el vino".Prensamos la uva,termina la fermentación dos meses después,  se pasa del azúcar al alcohol de 12 grados, no lo podemos traer a la bodega, sería un vino afrutado. El vino de Jerez se hace fuerte  por la crianza de soleras y criaderas, donde se  homogeneizan los caldos  por etapas o escalas: los más jóvenes al techo, los más viejos al suelo.
El vino antes de traerlo a la bodega se le añade alcohol, se fortifica, se lo lleva a 15 grados.  En el diálogo surge el dilema de Fino/Manzanilla. Pero Juan nos explica que "es el mismo vino criado en dos sitios diferentes, aunque estén cercanos tienen matices distintos". ¿Cuál es esa diferencia? La capa  de levadura es más gruesa en Sanlúcar y recibe la brisa del mar. En Jerez es más fina , se filtra más oxígeno y entonces es más seco.
Quedaba saber cómo sentimos esas diferencias en boca y en eso la Lustau lo borda. Organiza una cata abundante en botellas, donde no escatima descorchar todas sus variedades, inclusive el afamado y valorado Eugenia de Montijo, un vino que se creó en honor a la visita de la grande de España a Jerez. En esta degustación se aprecia muy bien el paso de los afrutados a la solidez de los generosos que, comprobamos, se pueden disfrutar en una comida.
 

Los Bloggers del #Cadizlifestyle en la degustación