Revista Cine
Brassaï
Exposición en Madrid. Sala Fundación MAPFRE Recoletos
Temporal
Después de su paso por Barcelona la exposición BRASSAÏ, de producción propia, acerca a Madrid la obra de este genial fotógrafo húngaro, figura fundamental en la historia de la fotografía del siglo XX. La muestra recorre su trayectoria a través de más de 200 piezas (fotografías de época, dibujos, una escultura y material documental) y podrá disfrutarse en nuestra Sala Fundación MAPFRE Recoletos hasta el 2 de septiembre de 2018.
El trabajo de Brassaï, ya reconocido a principios de la década de 1950, ha llegado a ser considerado como una de las piedras angulares del nacimiento y evolución de una nueva tendencia en la práctica fotográfica que surgió entre las dos guerras mundiales, trascendiendo su carácter documental para recuperar la concepción de la fotografía como medio creativo.
Se trata de la primera retrospectiva sobre la obra de este maestro organizada desde el año 2000 (centro Pompidou) y la primera que tiene lugar en España desde 1993. La exposición ha sido posible gracias a los préstamos de importantes instituciones y de colecciones particulares europeas y americanas: Estate Brassaï Succession (París), Centre Pompidou (París), Museum of Modern Art (Nueva York), Metropolitan Museum of Art (Nueva York), Museum of Fine Arts (Houston), Philadelphia Museum of Art, Art Institute of Chicago, ISelf Collection (Londres), San Francisco Museum of Modern Art, Nicholas y Susan Pritzker, David Dechman y Michel Mercure.
No deberías perderos esta ocasión de ver a este genio de la Fotografía, pocas exposiciones tienen el nivel artístico que tiene esta. Estudiando a los grandes maestros del siglo XX se aprende mucho.
También puedes acceder a la exposición virtualmente desde la pagina de MAPFRE:
http://exposiciones.fundacionmapfre.org/brassai/visita_virtual_madrid.html
Brassaï fue uno de los primeros fotógrafos en lanzarse a las calles parisinas en los años 30 para practicar lo que más tarde se denominaría fotografía urbana, un movimiento del que también participaron Cartier-Bresson, Robert Doisneu o André Kertész haciendo uso de las nuevas cámaras portátiles.
Pero, a diferencia de ellos, Brassaï optó por fotografiar de noche y eso aún no era compatible con las cámaras ligeras colgadas al cuello (aunque más adelante sí las utilizaría).
Él hacía sus fotos con su cámara de placas y no se separaba de su trípode.
Brassaï empezó a hacer fotos a finales de los años 20 (entre sus 25 y 30 años), siendo muy prolífico en la década de los 30 y convirtiéndose rápidamente en uno de los miembros más destacados dentro del conjunto de fotógrafos europeos y americanos cuyo trabajo entre las dos guerras mundiales redefinió la identidad de la fotografía y enriqueció su potencial como expresión artística.
Estudiante de Arte, imaginaba las escenas previamente cuidando mucho la composición y el juego de la luz sobre el negro, dando lugar a escenas muy cinematográficas que cautivaron a los franceses y a los fotógrafos que vendrían después.
Aunque su obra más conocida sea su fotografía urbana nocturna de la capital francesa, en la que vivió a partir de sus 25 años, también trabajó para diversas revistas como fotógrafo comercial y dedicó buena parte de su vida a fotografiar la vida cultura francesa, sus principales artistas y a documentar otras disciplinas artísticas, como las esculturas de Picasso o los grafitis grabados a principio de siglo en las paredes de las calles parisinas.
Se dice que vivió obsesionado con trascender como artista y que probó prácticamente todas las disciplinas posibles hasta dar con la fotografía como medio para sobrevivir y pasar a la historia.