Tenía unos calabacines que empezaban ya a notarse que llevaban una semana en la nevera, así que acordándome de esta receta de @Lauragarcia me he puesto manos a la obra.
2 tazas (400 gr) de calabacín rallado 1/2 taza (60 gr) de harina de coco (no sustituir por otra harina, no es lo mismo que el coco rallado) 1/2 taza (50 gr) de cacao en polvo 1/4 de taza (55 g) de ghee, mantequilla, aceite de coco o aceite de oliva. 1/4 de taza (60 g) de eritritol o el edulcorante que prefieras 1/2 cucharadita de bicarbonato 50 gr. de chocolate troceado sin azúcar
Calentar el horno a 180ºC.
Rallar el calabacín bien fino con un procesador de alimentos o rallador manual y reservar.
Soltará bastante agua pero no hace falta escurrirlo.
Tampoco hace falta pelarlo aunque si lo dejas con piel podría verse algún trocito verde.
Batir los huevos en un bol grande.
Si usas ghee, mantequilla o aceite de coco, derretirlo antes y esperar a que se enfríe un poco.
Añade la grasa elegida que no esté caliente, porque podrían cuajar los huevos) y remover.
Añadir la harina de coco, el cacao, el eritritol, el bicarbonato y la sal tamizados. Mezclar de nuevo.
Incorporar ahora el calabacín rallado. Mezclar con paciencia, al principio cuesta un poco. También se podría utilizar un procesador para hacer la mezcla
Añadir por último el chocolate troceado.
Engrasar o forrar con papel de horno un molde y verter la masa.
Hornear de 30 a 45 minutos a 180ºC.
Pasado el tiempo, sacar el brownie del horno y dejar reposar unos 10 minutos.
Desmoldar y deja enfriar sobre una rejilla.
Conservarlo en un táper hermético en la nevera, aguanta unos 5 o 6 días.
Está bueno en frío pero más aun en caliente, meterlo unos 30 segundos en el microondas para que los trozos de chocolate se vuelvan a fundir.
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