El primero en aparecer suele ser uno de nuestros dos caballitos rojos, Pyrrhosoma nymphula, el cual en apenas un mes ya ha desarrollado buena parte de su ciclo vital. Los primeros ejemplares ya el día 8 en Iboya, como este bonito macho.
Ya debían llevar algunos días por la zona, dado que se podían ver incluso algunos tándem, en los cuales el macho sujeta a la hembra por el cuello durante bastante tiempo.
A finales de abril, y en otra de los enclaves de esta especie en Cantalarrana, Luanco, se apreciaban ya una buena cantidad de puestas.
Durante la puesta el macho de este zigóptero se puede mantener en vuelo mientras sujeta a la hembra, la cual inocula los huevos en las plantas acuáticas. Para ello puede sumergir buena parte de su cuerpo...
Tan abundantes eran ya que se podían ver hasta de tres en tres.
