A medida que se intensifica el frío durante el otoño (aunque todavía haga algo de calor) es aconsejable adecuar la alimentación a las nuevas temperaturas. Según la macrobiótica, sería tiempo de aumentar el Yang en la dieta: alargar cocciones, usar la olla exprés, estofados, más sal marina y grasas saludables, verduras de raíz y cereales más densos.
Si además, le sumamos el poder del miso, conseguimos unas recetas perfectas. En este post compartiré con vosotros una receta de Montse Bradford cedida a Mimasa, consistente en un caldo tonificante y macrobiótico de otoño/invierno:
Ingredientes:
1 litro de agua.
2 cebollas.
2 ramas de apio.
1 zanahoria.
2 hojas de col.
1 calabacín.
Tomillo, albahaca y nuez moscada.
1 cuchara de kuzu ecológico de MIMASA.
1 cuchara de hatcho miso de MIMASA.
1 rama de alga wakame de MIMASA.
Preparación:
Trocear la verdura y hervir 10 minutos con la rama de alga wakame y las hierbas aromáticas y la nuez moscada.
Pasar por el pasapuré y añadir el kuzu ecológico previamente disuelto en un poco de agua fría. Hervir 1 minuto.
Retirar del fuego y añadir el hatcho miso, que no debe hervir para mantener sus propiedades.
Rectificar el sabor con un poco de salsa de soja
Y ya estará listo para tomar.
En invierno se puede servir con un poco de jugo de Jengibre (Rallado y exprimiendo la pulpa). Ayudará a entrar en calor. Se puede hacer esta sopa cambiando las verduras por cualquier otro que tenga en la nevera.
Puede guardarse en la nevera 3 días, pero sobretodo debe procurar que no vuelva a hervir, ya que la salsa de soja pierde sus propiedades probióticas. Bon apettit!
Besos desde mi blog!