Revista Ciencia
Campesinos colombianos desarrollan un proyecto de apicultura para crear empresas
Por Manuel SomavillaE.F.E.El Socorro (Colombia), 13 mar (EFE).- Una veintena de apicultores colombianos desarrollan en varias aldeas del municipio de El Socorro, en el departamento de Santander (noreste), una iniciativa con la que esperan crear empresas que estén en capacidad de producir y luego exportar miel de abejas con valores agregados.El emprendimiento, del que hacen parte en su mayoría mujeres campesinas, se desarrolla con el apoyo financiero del BBVA Colombia, a través de sus programas de responsabilidad social, y el apoyo técnico de la Universidad Industrial de Santander (UIS).A la causa se unió Germán Perilla, un biólogo colombiano experto en abejas, que junto con su colega Lisa Gring Pemble, fundó Honey Bee Initiative, que se desarrolla en esa zona del noreste del país por parte de estos profesores de la Universidad George Mason, de Virginia (EE.UU.)."El BBVA puso los recursos económicos, la Universidad Industrial de Santander aportó toda su experticia técnica y nosotros desde la George Mason, armamos todo el programa", explicó Perilla.Mientras tanto Gring, que está por primera vez en Colombia, dijo estar "maravillada de ver lo bien que el proyecto se viene desarrollando en este departamento" y de "lo hermosa que es esta nación".La iniciativa, que comenzó en agosto del año pasado con la entrega de tres colmenas para cada apicultor, ya rinde frutos porque producen y venden miel en los mercados locales.Las colmenas que están ubicadas en las poblaciones de El Socorro, Palmas de Socorro y Confines, tienen abejas llamadas localmente "angelitas", que carecen de aguijón y tienen la particularidad de fabricar miel de mejor calidad.El proyecto ha sido visitado en los últimos días por un grupo de estudiantes de negocios de la George Mason que exploran "proyectos que tengan impacto social", aclaró Perilla.En esa dirección el grupo también ha visitado cultivos de cacao "porque es un producto sustituto de drogas ilícitas que afecta terriblemente a Estados Unidos", complementó.Al detallar la iniciativa de los apicultores, Perilla manifestó que se reclutaron apicultores que tuvieran dos años de experiencia y que el 60 % fueran mujeres.Con esto, añadió el científico, se "puede reentrenar al apicultor" y hacer que la comunidad sea la que dirija el proyecto.Igualmente, busca cambiar la cultura de manejo de estos insectos ya que de lo que se trata es de seguir una cadena de eslabones que permita crear una empresa rentable y sostenible en el tiempo."La apicultura es la única industria realmente sostenible que le puede aportar riqueza a las personas", aseveró, convencido, Perilla.Esta zona de Santander, conocida como la provincia Comunera, en honor a las marchas de Los Comuneros de las épocas de la Colonia, ha tenido tradición apícola.De hecho, en el marco de la Escuela para el Emprendimiento BBVA que la entidad desarrolló durante cuatro años en todo el departamento, en algunas instituciones educativas de municipios cercanos como Palmas de Socorro, Confines, Simacota y Guapotá muchos de los estudiantes trabajaron su idea de negocio a partir del cultivo de abejas y la producción de miel.