El capuchino de esta tarde lo acompañe con unos pancitos de yuca que son realmente una delicia. Mientras lo disfrutaba me despertó la curiosidad de conocer más de esta bebida que tanto gusta.Corría el año 1683 en en la bella Italia cuando un sacerdote de la Orden de los Capuchinos llamado Marco D'Aviano inventó esta deliciosa bebida de café.Aquella bebida debió de ser muy diferente al Capuchino de hoy en día ya que no me imagino a D'Aviano tratando de conseguir esa cremosa y aireada espuma que tanto la caracteriza en el siglo XVII.La bebida no se vuelve famosa en Italia hasta que apareció una máquina de hacer café espresso en una feria en la ciudad de las luces. Pero no fue hasta mediados del siglo XX, cuando el italiano Achille Gaggia crea una máquina capaz de generar la presión necesaria para producir el vapor que precisa la leche de este café.Para crear esa deliciosa espuma, la leche del capuchino nunca debe hervir. Debe ser calentada a través de vapor a unos 70 grados C. La cantidad de burbujas de aire la vuelve espumosa y hasta le cambia el sabor.Ahora, la próxima vez que disfrutes de una taza de Capuchino, ya sabrás más de su origen y sus trucos.