Ahora que se acercan las vacaciones escolares os propongo estas caracolas tan sencillas que hasta los niños pueden hacerlas y al mismo tiempo tan ricas que resultan adictivas. Cuando tomas una ya no puedes parar.
INGREDIENTES:
-1 plancha de hojaldre rectangular o cuadrada.
-2 cucharadas de crema de chocolate.
-10 avellanas peladas y tostadas.
-1 cucharada de azúcar.
PREPARACIÓN:
Poner las avellanas en una bolsa de plástico y con ayuda de un rodillo triturarlas dejándolas en trocitos pequeños.
Extender la masa de hojaldre sobre la encimera. Repartir la crema de chocolate sobre la mitad de la masa, dejando libre la otra mitad.
Repartir las avellanas sobre la crema de chocolate presionando ligeramente.
Doblar el hojaldre sobre si mismo de manera que la crema de chocolate y las avellanas queden en medio.
Espolvorear el azúcar sobre el hojaldre doblado y presionar ligeramente con el rodillo.
Con un cuchillo que corte bien hacer cortes a lo ancho con una separación de 1 cm. aproximadamente.
Coger una tira, darle unos giros y enrollar sobre si misma procurando que las dos puntas queden en la parte de abajo para que la caracola no se deshaga durante la cocción en el horno. Colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Repetir hasta acabar con todas las tiras.
Precalentar el horno a 180ºC.
Meter la bandeja con las caracolas en el frigorífico mientras se calienta el horno.
Cuando el horno este caliente sacar las caracolas del frigorífico y meter directamente en el horno.
Hornear hasta que se doren. Sacar y colocar sobre una rejilla enfriadora.