Revista Ciencia

Caracoles de tierra

Por Sanchete

Caracoles de tierra
Aun que ya os hablé de la reproducción de los caracoles, no hemos hablado de ellos como especie. Este artículo tiene pues como objetivo el indagar en las características del caracol de tierra.
Presentación de la especie.
Caracol es el nombre con el que todos nos referimos a estos curiosos animalitos, tan comunes en nuestros jardines y campos. Pertenecen a la inmensa familia de los gasterópodos (Gasterópoda), término que acoje también a caracoles marinos y dulceacuículas (de agua dulce), aun que en esta ocasión nos dirigiremos exclusivamente a los de tierra.
Características morfológicas y comportamiento de la especie.
Podríamos decir que su característica principal y la que nos ayuda a identificarlos facilmente es la de estar provistos de una concha protectora en forma de espiral, fabricada principalmente a partir de carbonato de calcio. Otra de sus características es su particular y extremadamente lenta forma de desplazarse, similar a la de las gusanos, en la que emplean y alternan contracciones y elongaciones de su cuerpo. Una infrenable produccion de mucus (sustancia viscosa de orígen biológico) les ayuda a reducir la fricción, aun que también contribuye como antiséptico para las heridas que sufren al desplazarse. Su alimentación es exclusivamente vegetariana.
En lo referente a su morfología interna, algo que puede ser bastante misterioso si no nos hemos parado nunca a pensarlo, están bastante desarrollados aun que claramente de forma distinta a otros animales. No está de más tomarse un minuto para revisar su anatomía (imagen y datos tomados de la wikipedia):
Caracoles de tierra1: concha 2: Glándula digestiva (Hígado) 3: pulmón 4: ano 5: poro respiratorio 6: ojo 7: tentáculo 8: ganglios cerebrales 9: ducto salival 10: boca 11: buche 12: glándula salival 13: poro genital 14: pene 15: vagina 16: glándula mucosa 17: oviducto 18: saco de dardos 19: pie 20: estómago 21: riñón 22: manto 23: corazón 24: vasos deferentes.
Especies.
Sería un error pensar que tan sólo podemos encontrarnos con una especie de caracol, procedamos pues a conocer algunas de ellas:
Caracol común:
Caracoles de tierra
Su nombre científico es Helix aspersa y se trata evidentemente del típico caracol de jardín que muchos encontramos a diario, dado que es muy abundante. Se puede encontrar en toda la península e islas, el hábitat de esta caracol suelen ser zonas húmedas y cultivos, y el diámetro de su concha varía de 2,4 a 2,6 cm aproximadamente.
Caracol gitano:
Caracoles de tierra
Tiene un curioso nombre común, pero el término para nombrarlo científicamente es Sphincterochila candidissima. Este caracol, absolutamente mediterraneo, es también muy típico aun que más frecuente en zonas áridas, el díametro de su concha oscila entre 1,2 y 1,3 cm.
Caracol romano:
Caracoles de tierra
Su nombre científico es Helix pomatia, aun que también es conocido comúnmente como caracol de Borgoña y caracol de viñ,a entre otros nombres. Son grandes, con una concha que puede superar los 4 cm de diámetro y su hábitat se establece en zonas calcáreas de Europa central y sudoriental.
Caracol rayado:
Caracoles de tierra
Su nombre científico es Cepaea nemoralis, pero recibe otros varios nombres comunes como caracol moro y regineta. Se trata de un caracol bastante común en bosques, jardines, praderas y setos de toda Europa. El diámetro de su concha es de poco más de 2 cm.
Caracol gigante africano:
Caracoles de tierra
Recibe el nombre científico de Achatina fulica, y se trata de un enorme caracol cuya concha puede llegar a tener un tamaño mínimo de 12 cm de diámetro, encontrándose con relativa facilidad ejemplares que cuyas conchas llegan a los 30 cm de diámetro. Es un caracol originario del África tropical, pero ahora se encuentra generalmente habitando practicamente todas las zonas tropicales del mundo.
La vaqueta:
Caracoles de tierra
Y terminamos con otra especie autóctona de la península ibérica, cuyo nombre científico es Iberus gualtieranus alonensis aun que recibe otros nombres comunes como caracol blanco, serrana o serrano. Se haya normalmente en terrenos secos, y es frecuente encontrarlo rondando entre matorrales de romero, tomillo o lavanda.
Caracoles como mascota.
Caracoles de tierraAsí es, durante los últimos años estos peculiares animales se han ganado un puesto dentro de nuestras casas, llegando a ser verdaderamente cotizados y apreciados por coleccionistas y amantes de los animales en general. Podemos encontrarnos varias especies que se comercializan con esta finalidad, aun que sin duda las más corrientes son el anteriormente citado caracol gigante africano (Achatina fulica), y el caracol manzana (Pomacea Bridgesii), una especie acuática. No voy a extenderme más en los cuidados de estas peculiares mascotas, por lo que si estás pensando en tener uno no dudes en buscar información profesional al respecto.
Cuando pisas un caracol.
Suelo bajar andando todos los días desde casa de Clara hasta mi casa, son unos 2'5 km aproximadamente. La acera por donde camino está más que pegada a zonas campo (es un trozo que está a las afueras de la ciudad) y es muy corriente encontrarme con numerosos caracolitos por el suelo. La verdad es que reconozco que a veces soy demasiado tonto o "ñoño", pero yo soy una persona que cada vez que se encuentra un caracol tiene que ponerlo en un lugar más seguro. Me da pena encontrarme las aceras absolutamente sembradas de caracoles pisados y repisados, y no me cuesta absolutamente nada ir agachándome y lanzarlos delicadamente hacia la zona verde.
Cuando pisas un caracol, a menos que lo pises a conciencia, no le estás matando del todo. Esto es por que al pisarlo lo que hacemos, además de romper su concha, es aplastar sus pulmones y otros órganos pero permaneciendo su cerebro casi siempre intacto, dejando de esta manera a un ser vivo completamente indefenso y agonizando. Además, su delicada "piel", que normalmente está protegida por una concha (por algo será), entra en contacto con el aire y el suelo, lo cual le provoca aún más dolor mientras su mucosa se va secando. Digamos que es una sensación parecida a cuando rozas una herida en carne viva con la ropa (duele, ¿verdad?).
Para mi hay pocos sonidos más desagradables que el crujir de un caracol bajo mis zapatos, por que no voy a negarlo, a veces uno no está todo lo pendiente que debe y sucede. No estoy diciendo que adoptéis caracoles, tan sólo que intentéis evitar el causarles algún daño y si accidentalmente pisáis alguno, procurad acortar su sufrimiento.
Abrazos fieros para todos.
Caracoles de tierra


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LOS COMENTARIOS (1)

Por  soledad
publicado el 12 julio a las 20:34
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gracias por la informacion que ponen me ayudo mucho ya q mañana hay una espocicion de ciencias en el jardin de mi hijo y tube que buscar la vida del caracol.

Por  Rocio De La Torre Sosa
publicado el 07 septiembre a las 01:59

que aburrido es esto y para hacer mis tareas ufffffff tengo que copiar un monton y para varear tengo que escribir en un papelote yo pondria que no me gusta y que aburrida sera esa persona la que escribio esto