Revista Cocina

Carne en los más pequeños

Por Yoisasi

CARNE en los MÁS PEQUEÑOS.

He decidido escribir este post porque son muchas las madres que me preguntan cuándo introducir la carne a sus bebés ya que los pediatras y otros ‘entendidos en la materia’ no paran de decirles que la carne es muy importante (cuanto antes mejor), que tiene mucho hierro, que no pueden dejar a sus hijos anémicos (creando culpabilidad y miedo a la madre)…
Quiero que reflexionemos por un momento. Nuestra dentadura es la que nos dice si nuestro sistema digestivo está preparado para asimilar ciertos alimentos. Así, los molares y premolares están diseñados para moler los cereales; los incisivos para cortar frutas y verduras; y los caninos para cortar la carne y el pescado.
Por tanto, abramos la boca de nuestro bebé y veamos cómo va su dentadura. Así se puede comprobar lo que ya todos suponíamos. Es imposible que un bebé sin la dentadura completa pueda asimilar la carne. Además, los adultos necesitamos unas cuatro horas de digestión para digerir carne (sin mezclar con otros alimentos). Imagináos lo que sucede en un estómago e intestinos sin desarrollar, el esfuerzo que eso supone aunque se la demos triturada.
Por tanto, la vida de un bebé en los dos primeros años de su vida tiene las capacidades de masticación y de digestión inadaptadas a las características de la carne. Su intestino es muy permeable y su flora intestinal todavía no está totalmente desarrollada por tanto es imposible que digiera las proteínas animales y el gluten de trigo y centeno; sus riñones son inmaduros y su hígado ‘incompleto’ no puede metabolizar demasiadas grasas.
Personalmente y por experiencia propia no soy partidaria de introducir la carne antes del año de vida y la retrasaría hasta la aparición de sus colmillos y muelas ya que nos revelan que su aparto digestivo ha llegado a un estado suficiente de madurez. Y tampoco aconsejaría a las madres a que les den más de una o dos veces por semana.
Somos conscientes de que la carne actual e industrial está bastante adulterada (Más info en ‘La Mala Fama de la Carne’). Por tanto, recomendaría conejo o cordero que, actualmente, son carnes menos pesadas de digerir y las menos contaminadas. Debemos evitar las carnes vacunas y evitar la ternera, animales enfermos por naturaleza, ya que a los terneros se les mantiene anémicos para que su carne sea más blanca.
Debemos hacer cocciones sin grasas como a la plancha, al horno, hervidas o al vapor, en esto sé que estamos todos de acuerdo y por supuesto, eliminar todo potito industrial(Más info en Nutrición Infantil Actual=Industrial). Y mucho cuidado con la carne picada: tiene que ser picada en el mismo momento de comprarla para estar seguros de su frescura y no hay que conservarla más de un día en la nevera ya que es el lugar idóneo para el desarrollo de microbios. Por tanto, no comprar hamburguesas preparadas ya en la carnicería.
Hubo una época (recuerdo mi infancia) que se puso de moda dar a los bebés y a los peques hígado y cerebro por su hierro, proteínas y vitaminas (hicieron un buen marketing). Pero la función que tiene el hígado es la de filtrar, por tanto, es un órgano tóxico en extremo y repleto de sustancias nocivas que el animal come, bebe y respira. Y el cerebro es una de las partes más grasas y difíciles de digerir y no aporta nutrientes extras que no se puedan encontrar en otros alimentos. También me esperaría a introducir el huevo (por muy ecológico que sea) por la cantidad de purinas que contiene y son una carga para sus riñones inmaduros (entre otras cosas).

La carne picada así expuesta en la carnicería es un foco de infección asegurado. Evitarla siempre ya que no sabemos desde cuándo ha sido picada ni qué partes del animal han utilizado.

La carne picada así expuesta en la carnicería es un foco de infección asegurado. Evitarla siempre ya que no sabemos desde cuándo ha sido picada ni qué partes del animal han utilizado.

Quien sigue mi blog ya le queda claro que no es bueno tomar embutidos y menos dárselos a los bebés ya que son muy grasos y no hay ninguna justificación para esa costumbre de dar fiambres como el jamón dulce o la pechuga de pavo llenos de aditivos perjudiciales como los nitratos (cancerígenos) y azúcares como la lactosa, sacarosa o fécula de patata aunque nos los vendan como sanos y ligeros.
Si queréis que vuestros hijos crezcan sanos, sin infecciones, virus ni mucosidades es mejor esperar, ser pacientes (la sociedad actual lo quiere todo ya, sin esperas) y seguir el ritmo de la Naturaleza. Todo llega a su tiempo y podéis quedaros tranquilos ya que hay muchos otros alimentos (cremas de cereales, de verduras, de legumbres) que están haciendo realmente su función de nutrir a esos pequeñitos y hermosos cuerpos que son nuestro futuro.
A los cuatro años de edad puede comer de acuerdo con la Nutrición MacrobiotiVa pero moderando el uso de sal marina y otros condimentos salados. Pero, si seguimos el ciclo auténtico de la vida, es a los siete años de edad en la niña y a los ocho en el niño, cuando nuestro hijo tiene todos su órganos desarrollados, los dientes de leche son reemplazados por los permanentes y puede entonces compartir la alimentación del adulto pero siempre controlando el uso de sal.
Mensaje para las Madres: ‘Estáis haciendo un gran esfuerzo, estáis haciendo lo correcto, dando vuestro mejor y más valioso nutriente, vuestra leche materna. Y siguiendo su evolución, estáis haciendo lo correcto introduciendo cereales integrales en crema (arroz, mijo), verduras de estación, un poquito de legumbres y frutas de estación cociditas. No os deseperéis y tranquilas que todo tiene su por qué y su momento. No nos dejemos engañar por la industria alimentaria infantil, seguid vuestro instinto materno que es más valioso que cualquier anuncio publicitario diseñado para engatusarnos y crearnos confusión. Coged de nuevo vuestro poder de Madres. Puede sonar un poco cursi esto último pero ya está bien de dejar la salud de nuestros hijos en manos ajenas’.
Más información en ‘Nutriendo a tu Bebé, a tu Vida’ y en ‘La Vuelta al Cole: Menús Escolares’.

Salud y Buenos Alimentos Infantiles.
Yo Isasi
www.nutricionencasa.com


Volver a la Portada de Logo Paperblog