Título original: La casa sin fronteras
Director: Pedro Olea
Guion: Pedro Olea. Historia: José Agustín
Música: Carmelo Bernaola
Fotografía: Luís Cuadrado
Género: Suspense, Social
Reparto: GERALDINE CHAPLIN, TONY ISBERT, VIVECA LINDFORS, JOSE ORJAS, PATTY SHEPARD, JULIO PEÑA, LUIS CIGES, MARIA ARIAS, VICENTE VEGA, EUSEBIO PONCELA, JESUS FERNANDEZ, VALENTIN TORNOS, WILLIAM LAYTON, MARGARITA DELGRAS, MARIA SANCHEZ AROCA, MARGARITA ROBLES, CHARLY BRAVO, PORFIRIA SANCHIS, PILAR VELAZQUEZ, FERNANDO SOTUELA, JOSE FRANCO
Argumento
Un ingenuo joven de provincias llega a la gran ciudad en busca de trabajo y fortuna; pronto cae en las redes de una siniestra organización.
Daniel, un joven de provincias que llega a Bilbao en busca de trabajo, conoce a un anciano que le hace un extraño encargo: debe encontrar a Laura, una chica que ha sido captada por una organización llamada ‘La casa sin fronteras’.
Vista dos veces en mi vida, la primera de ellas, más o menos cuando tenía 18 años, pensé esto de ella:
"Se sale de lo normal esta cinta.
Es interesante y logra atrapar al espectador, que sin embargo tarda en integrarse a ella.
Es porque se trata de una cinta extraña, con extraño argumento y muy peculiares personajes.
Estupenda Viveca Lindfors".
Vista ahora (6-5-24) de nuevo, en el Festival de Cine Fantástico de Bilbao (FANT) 2024, dentro de la Sección "Maestros del FANT: Pedro Olea, ha sido un verdadero placer la visión de la cinta. Y no porque la considere, recién vista, una obra magna, sino porque tiene sobrados elementos que me conmueven, emocionan y hacen aflorar una nostalgia que estaba ahí pero tenía olvidada.
Me refiero a que el bueno de Pedro rodó en Bilbao muchas localizaciones, muy conocidas, como el Palacio de Ibaigane, sede de, nada menos, el Athletic Club de Bilbao, o calles del casco viejo y alrededores, amén de pueblos pesqueros preciosos.
Metiéndome de lleno en el film, es interesante su planteamiento, siendo una adaptación de la obra de José Agustín, aunque en su época, el Opus Dei español pensaba que se basaba en su Organización, hecho que tuvo que ver con que la película no tuviera el éxito económico que merecía.
Se sigue bien, aunque el ritmo lo considero más lento de lo debido y a veces parece estancarse, perdiéndose fluidez narrativa, pero en definitiva es una cinta muy curiosa, dentro de un género que mezcla la intriga, el costumbrismo y el terror, de forma eficaz.
Visualmente es una maravilla, gracias al excelente trabajo de verdaderos creadores como Carmelo Bernaola en la banda sonora y/o Luís Cuadrado en la fotografía.
No es ninguna obra maestra, pero sí un ejemplo de cine hecho con mucho oficio, dedicación y esfuerzo.