Hace unos cuantos días comentaba en otra entrada como en esta época de otoño e invierno es habitual ver en Gozón, especialmente en sitios de campiña abierta, como los cernícalos cazan al acecho, aguardando en su posadero a que pasen cerca sus presas. Esta forma de caza la alternan con la que es más característica en ellos, aquella por la que son más conocidos, el cernido. El sábado pasado en mi recorrido por la zona de Cabo Negro, en Podes, pude disfrutar durante bastante tiempo de la compañía de un macho de cernícalo vulgar Falco tinnunculus que me deleitó durante bastante tiempo cazando de esta manera tan peculiar.
Cernícalo vulgar Falco tinnunculus Common kestrel
Estos pequeños halcones son unos perfectos dominadores del medio aéreo. Mientras se cierne, sus alas y todo su cuerpo están en continua agitación, pero la cabeza permanece fija, atenta a todo movimiento. En esta época del año, en que los recursos alimenticios son muy escasos, el cernícalo explota esta forma de cazar sólo cuando le resulta ventajoso. Y las condiciones del pasado sábado, con un fuerte viento del suroeste, lo eran sin duda.
Tan pronto el cernícalo permanece ingrávido en el aire, siempre cara al viento, como de repente inicia un espectacular picado de caza a gran velocidad. Por lo que pude observar, y dado que en ningún momento se dejó caer al suelo, creo que estuvo todo el tiempo que lo vi capturando insectos voladores, arrastrados también por el fuerte viento. El cernícalo es un depredador generalista, y no está especializado como otros falcónidos, sino que es capaz de adaptarse a lo que le ofrece el entorno en cada momento.
Durante algunos momentos se cruzó con un busardo ratonero Buteo buteo que también andaba de prospección por la zona. No hay sin duda una rapaz que ofrezca tanta plasticidad en su comportamiento como el ratonero, capaz de cazar al acecho, cicleando en el aire o, cuando las circunstancias le son propicias, cerniéndose cara al viento.
En mi recorrido por el Cabo Negro, además de estas dos rapaces, anoté varias especies de paseriformes. La más abundante, sin duda, el estornino pinto Sturnus vulgaris, que ya es abundante en toda la campiña, formando grandes bandos que van de un lugar a otro.
Estornino pinto Sturnus vulgaris Common starling
El dúo estrella de toda la campiña de Gozón, esos que siempre te ofrecen la posibilidad de alguna foto y te adornan cualquier jornada por mala que ésta resulte, la tarabilla europea y el buitrón Cisticola juncidis.
Tarabilla europea hembra Saxicola rubicola European stonechat
Cisticola buitrón Cisticola juncidis Zitting cisticola
Y también algunos grupos de fringílidos (verderones y pinzones sobre todo), alondras y motacílidos (lavandera blanca y bisbita pratense). De estos últimos pude localizar un bisbita de Richard, que no se dejó fotografiar, pero espero hacerlo algún día si se queda a invernar por la zona.