Mirando este plato de champiñones, pienso en la de veces que me riñen en casa por no hacerlo más a menudo.
Estoy segura que no soy la única a la que le ocurre lo siguiente. Verás, desde que tengo el blog es cierto que busco recetas nuevas, no para impresionar, pero si para probar combinaciones y sabores desconocidos porque soy una "cotilla culinaria".
Unos platos, evidentemente gustan más y otros menos, algunos los aclaman tanto que te piden repetirlos al día siguiente; otros en cambio, sin pena ni gloria caen en el olvido. Esos claro está, no llegan al blog. Aquí solo ven la luz los que previamente han sido aprobados por mis críticos culinarios. Y no cabe duda, que si buscas una opinión sincera, sin pelos en la lengua para estos menesteres, nadie como los hijos.
Me centro por ello en los platos que aplauden y tanto gustan. Porque en casa protestan y quieren que haga público, como si me fuese a dar vergüenza a estas alturas, 😊 que cocino platos que están muy buenos, pero que NO vuelvo a repetir nuncanuncajamás. Y que si en ocasiones, insisto en alguno durante un periodo corto de tiempo y dejo a la familia
La que más me sermonea es mi hija:
- " Mamá ¿te acuerdas lo rico que estaba aquél bizcocho con costra de canela y azúcar. . .?" - "Mamá ¿te acuerdas de aquél solomillo en salsa? "
- " Uyy, si que es verdad, estaban de muerte " . . . .
- " ¡¡¡ Pues di en el blog, que nunca más los volvimos a comer !!!, anda " dilo, dilo, dilo. ¿Tú esto lo cuentas en el blog? " . . . A ver si tus amigas blogueras hacen lo mismo que tú"
*Glup . . . la verdad es que tiene razón*
Fijate si repito poco las cosas, que el Sábado sin ir más lejos, llegó mi cuñada a casa y mientras charlábamos me dijo: - " Podías hacer una trenza de pan tan buenísima como la que comimos el día que vino Quico " . . . y me quedo con cara de parra, pensando: ¿qué trenza de pan sería aquella? No sabes las vueltas que le di a la cabeza, hasta que caí en la cuenta del dichoso pan.
En fin, después de haberles asegurado que repetiré lo que me pidan, te dejo con una de las recetas que es cierto que suelo preparar en Verano, y no la vuelvo a hacer hasta el siguiente. Y mira que los champiñones están presentes todo el año en el mercado. Estos en vinagre, los asocio al picoteo del Domingo en la terraza, junto a unas papas chips y una cerveza helada.
Una bandeja de champiñones (200 grs más o menos)2 Dientes de ajosRamitas de perejil frescoVinagre blanco (el suficiente para cubrirlos)Aceite de oliva virgen extra ( el suficiente para cubrirlos)Sal marina, al gusto
- Limpiamos los champiñones como tengamos costumbre, los laminamos. - Los dejamos en un cuenco de cristal o cerámica, añadimos la sal y cubrimos de vinagre.- Como flotan, los movemos de vez en cuando. El tupper donde los hice, tenía tapa, cada vez que me acordaba de ellos, los agitaba.
- Pasado el tiempo de maceración (los tuve toda la mañana), con la ayuda de un colador, eliminamos el vinagre.
- Troceamos los ajos y picamos el perejil. Añadimos este aliño a los champiñones. La textura será diferente, el vinagre se ha encargado de ablandar la carne del champiñón.
- Agregamos también el aceite, hasta que los cubra. Movemos de vez en cuando y dejamos reposar hasta el día siguiente.
Tan solo queda sacarlos del bote, colocarlos ordenadamente en un plato y disfrutarlos. No sabes lo ricos que están sobre pan tostado, de verdad, no te los pierdas porque merecen la pena.
Son los equivalentes a los boquerones en vinagre de los vegetarianos. Y como yo no lo soy, aunque disfruto muchas de sus recetas, te recomiendo también este atún en vinagre, que está que quita el hipo. Y por favor, no pienses que soy " la tía vinagres ", todo lo contrario. Lo tolero si es suave y no predomina sobre el sabor de los otros ingredientes.
Bueno, qué ¿Te va apeteciendo?
Esto es todo por hoy, nos vemos en unos días. Hasta entonces, espero que seas feliz.
Fuente de la receta: Food & Cook by Trotamundos