Chloe

Título Original - ChloeAño - 2009Director - Atom EgoyanElenco - Liam Neeson, Amanda Seyfried, Julianne Moore, Max Thieriot, Nina Dobrev, Laura DeCarteret
Aceptable combinación entre el thriller psicológico con moralejas incluidas y el drama erótico elegante sobre disfuncionalidad de pareja. No deja de ser un producto pasable que escarba en la disfuncionalidad familiar y más precisamente en el problema de los celos por la infidelidad.
Es un producto que además deja algunas profundas reflexiones sobre el tema de la prostitución, donde se muestran las nocivas secuelas que sufren aquellas personas que son utilizadas como meros objetos de placer a los cuales se les usa y se les desecha. Es una propuesta que desarrolla mucho trasfondo psicológico de fondo, donde se trasgreden las normas éticas y donde el dolor que aflige se transforma en excitación. Es un thriller engañoso que depara giros sorpresas en su narración, algunos de los cuales son un tanto previsibles. También hay tiempo para desarrollar escenas subidas de tono, donde se provoca al espectador con una cinta sugerente que muestra a personajes desequilibrados que siempre están al filo de la explosión sentimental y de la locura pasional.
Bien por los actores principales (Liam Neeson, Amanda Seyfried y Julianne Moore) quienes dan vida a tres personajes que experimentan un triángulo amoroso incitante y sumamente peligroso. Por lo tanto es una película aceptable, porque tiene partes en donde se excita al espectador (cuentos sexuales y escenas de lesbianismo), momentos donde se lo desafía a descubrir qué hay detrás del halo de misterio que se cierne sobre las relaciones afectivas de los personajes y otros pasajes donde predomina una atmósfera de inestabilidad mental y patológica obsesión que pueden llegar a derivar en una catástrofe familiar.
Una cinta que además nos enseña sobre los peligros de tratar a personas como objetos, que nos demuestra lo peligroso que podría ser el involucrar a un extraño en los problemas íntimos de pareja, y que también se sumerge en la compleja mente humana, la cual puede llegar a disfrutar en forma masoquista del sufrimiento que provoca un desengaño, transformando un evento traumático en un enfermizo proceso de delectación voyeurista. (Betomovies: Betomoviesyelcine.blogspot.com)