1/2 k de moras azules
1 diente de ajo
1 cucharadita de sal
1/2 taza de azúcar
2 cucharadas soperas de chile ancho en hojuelas pequeñas
2 cucharadas de aceite vegetal
5 chuletas frescas de cerdo (no ahumadas)
Fotografía de Guillermina Echeverría-Lozano.
Se machaca el diente de ajo y se fríe en el aceite. Una vez que el ajo soltó su aroma y empiece a dorarse se añaden los chiles y se fríen por pocos segundos.
Inmediatamente se agregan las moras azules enteras y la sal y se deja cocer a fuego muy bajo por unos 20 minutos.
En una cazuela aparte se carameliza el azúcar.
En otro sartén aparte se cocina la carne con tantito aceite y sal hasta que quede doradita.
El caramelo se agrega despacio a la salsa de moras moviendo constantemente para evitar que el caramelo se apelmace, pero no demasiado para permitir que queden pequeñas lajas de caramelo sin disolverse en la salsa.
La salsa se sirve sobre el cerdo inmediatamente después para poder sentir las lajas de caramelo mezclándose con el sabor de la salsa y la carne. La combinación de texturas y sabores es inigualable y deliciosa.
Se puede acompañar con un puré elaborado con partes iguales de papa y zanahoria, y una ensalada de lechugas.Fotografía de Guillermina Echeverría-Lozano.