(Varsovia, Reuters, 03/06/2011)
La falta de fondos ha obligado a cerrar el museo situado en el antiguo campo de concentración nazi de Sobibor, en Polonia, lo que ha desatado las protestas de grupos judíos sobre lo que ocurrirá con un lugar en el que fueron asesinados 350.000 judíos.
El Ministerio de Cultura polaco dijo el viernes que se hará cargo del museo, situado en el sureste del país, a partir de 2012, pero no está claro quién se encargará mientras tanto del recinto de 10 hectáreas.
El cierre llega menos de un mes después de que un tribunal alemán condenara al antiguo guardia penitenciario nazi John Demjanjuk por su papel en la muerte de 28.000 judíos en Sobibor durante la Segunda Guerra Mundial. Demjanjuk, de 91 años, ha apelado la sentencia.
“Hemos parado todas las actividades en el lugar. No podemos permitirnos mantener el lugar ordenado y limpio, está completamente abandonado, es difícil de aceptar”, declaró Marek Bem, portavoz del museo que cofundó en 1994.
Hasta ahora, los fondos procedían del ayuntamiento y de donantes privados.
“Es inmoral que el lugar tenga el apoyo de un grupo muy dinámico de familiares de víctimas, mientras que los herederos de los autores están desaparecidos”, agregó.
El museo necesita hasta tres millones de zlotys (unos 760.000 euros) al año para estar abierto y mantener sus investigaciones, explicó Bern.
La Reunión Americana de Supervivientes del Holocausto y sus Descendientes emitió un comunicado lamentando el cierre.
“Precio del recuerdo”
“Las exigencias de la historia y nuestra obligación para la educación de las futuras generaciones debe respectarse para que este lugar siga abierto. Sea cual sea el precio del recuerdo, el coste del olvido es mucho mayor”, dijo esta asociación, que puso de manifiesto la coincidencia del cierre con la condena de Demjanjuk. Posteriormente emitió otro comunicado saludando la intervención del ministerio polaco de Cultura.
En Polonia vivía la mayor población judía de Europa y la segunda mayor del mundo antes de la invasión del Ejército de la Alemania nazi en 1939. La mayor parte de los judíos murieron en los campos de concentración, como Sobibor y los cercanos Belzec, Treblinka y Majdanek.
Situado en un bosque con marismas, Sobibor se convirtió en el destino final de muchos judíos no solo polacos sino de muchos otros países europeos. Bem dijo que hay 13 supervivientes del campo aún vivos.
Unos seis millones de judíos perecieron en el Holocausto, de los cuales 1,5 millones fueron asesinados en el mayor campo de concentración en suelo polaco, Auschwitz, en el sur del país.
Hace dos años, Polonia hizo un llamamiento pidiendo ayuda económica internacional para ayudar a mantener Auschwitz. Alemania y Reino Unido estuvieron entre los que contribuyeron con fondos.