"CANDYMAN" ("ÍDEM", CANADA - EU, 2021) DE NIA DACOSTALa "Candyman" original a pesar de su estatus de culto, no es una gran película, vamos que ni siquiera es buena, pero tenia sus momentos de gore que estaban bien diseminados, una protagonista con carisma y muy hermosa en Virginia Madsen y un villano que imponía en Tony Todd, efectos especiales cumplidores y un final donde quedaba claro que la victima ahora era villano, pero ahora estamos en pleno siglo XXI y Candyman ya no puede ser un villano, ahora no se dedica solo a propagar su historia por medio del terror y la sangre, sino que esta más preocupado por ser activista en black lives matters, por desgracia eso causa que el filme se convierta en un panfleto que no sigue reglas y que todo suceda porque si, porque dar el mensaje era más necesario que hacer una buena película de terror, y la dirección no esta mal, tiene sus momentos, pero el guion es tan cansino y pesado que uno no puede ni concentrarse.
Dos negros talentosos que han salido adelante platican sobre los problemas raciales y la gentrificación desde un lujoso departamento construido sobre las casuchas de antes, y viven en un estado de opulencia total mientras platican con una pareja gay interracial de los problemas, y entre todas las platicas sale la de Candyman, un ente que aparece cuando lo nombras cinco veces frente al espejo y que obsesiona a Anthony (Yahya Abdul-Mateen II, pésimo y de pena ajena), el pintor mamado de tanto mover la brocha tiene años en un bache de inspiración, por lo que decide investigar y descubre que la historia contada por su novia (Teyonah Parris) no es real, Helen no era la mala de la historia sino alguien que encontró a Candyman, también descubre que este no es el que pensaban sino un tipo que regalaba dulces en los setenta y que delato el dueño de la lavandería (Colman Domingo) de pequeño.
El caso es que lo pica una abeja, comienzan a suceder asesinatos atroces, el tipo pierde la consciencia cada que suceden, su cuerpo comienza a podrirse, y al final se descubre lo obvio, se esta convirtiendo en Candyman, pero aquí a diferencia de la cinta original el protagonista no reniega de eso sino que lo abraza, ahora pueden invocarlo para seguir matando blancos racistas, blancos groseros, blancos creídos, blancos promiscuos, blancos ricachones, y policías blancos, total que todos los blancos son así, por lo menos en el universo de la película donde cada personaje blanco es un compendio de defectos y características viles, y Candyman muchos hombres negros que han sido linchados y buscan venganza infinita contra los blancos, ahora pueden reconocerse y llamarse para hacer justicia, todo esto en una trama sin pies ni cabeza, muertes gratuitas de personajes que no conoces, reglas absurdas que cambian a conveniencia, un protagonista ridículo y un llamado a la violencia que vive en un mundo irreal, como apunte antes, la original no es una buena película pero esto, esto es de lo peor que he visto en el año.
Calificación: De lo Peor del Año