EL REY LEÓN (THE LION KING, EU, 1994)Recuerdo cuando era pequeño, las cintas animadas de la Disney eran esperadas por muchos, incluso más de lo que ahora son las de Pixar (¿no exageres!) pero en lo particular nunca fui fanatico ni me desvivia esperándolas, en lugar de eso mi niñez consistía en poder ver las de Batman de Tim Burton o alguna película a la que no tuviera permiso, "The Fly" de David Cronenberg por ejemplo es una película que me marco pero eso es otra historia, pero muy pequeñito si hubo una cinta que me gusto mucho, la vi en el cine en otra ciudad (en la mía no había) y eso porque todos la habían visto, fue un fenómeno que incluso gusto a los padres y debo admitir que me gano, pero esos son recuerdos de un niño pequeño por lo que uno no puede dar por hecho que son imparciales pero volviendo a verla ahora me doy cuenta que la cinta es muy buena y tanto su animación como su historia se mantienen actuales.
Por desgracia le quitaron la polémica palabra que se formaba con las flores cuando Simba se dejaba caer en ellas, era la onda, la historia Shakesperiana de la cinta es una particularidad, en esa época las películas de Disney todavía eran noñas y rosas, bajo ninguna circunstancia se trataban temas como la muerte, la venganza, la traición y el romance más sexual, o por lo menos no de esta manera, por supuesto que como los mismos creadores han aceptado se basaron en Shakespeare, específicamente se podría pensar en Hamlet pero también es verdad que la cinta es una copia más o menos cínica de "Jungle Taitei" mejor conocido como "Kimba the Lion King" del maestro Osamu Tezuka, tanto en historia como en diseño, esquemas de animación y hasta las "tomas" donde las viñetas y escenarios y hasta juegos de profundidad son casi calcados, claro que esto solo lo saben los fanáticos al anime y manga, pero es tan obvio que la voz de Simba Matthew Broderick pensó que era una adaptación y en un capitulo de "The Simpsons" se hace una clara parodia del asunto.
Pero por fortuna la cinta es tan buena que logra opacar estos detalles y resalta por si sola, desde la secuencia de inicio donde una imponente banda sonora empieza a alegrar nuestros odios con la presentación del futuro rey, el testarudo Simba siendo imprudente un día si y el otro también, las enseñanzas de su sabio padre Mufasa, los planes maléficos del tío Scar que tiene un pacto con las hienas (el simbolismo de latinos y negros queriendo obtener el reino de los blancos es genial) para hacerse del poder, algo que logra con un plan sencillo pero desquiciantemente despiadado que lleva a la muerte de Mufasa y la huida de Simba que se topa con otros dos exiliados, Simon y Pumba que le enseñan a vivir o mejor dicho sobrevivir despreocupadamente sin que nada le importe, ya lo pasado que quede atrás y con ello Simba aprende a ocultar los demonios que lo persiguen, al paso de los años Nala da con Simba y renace su relación como algo amoroso, ello aunado a la llegada del mandril Rafiki hacen que Simba regrese a enfrentarse a su pasado y a su diabólico tío que ha destruido el reino, que maltrata a su madre, que destruyo la famosa cadena de la vida y que tiene un ejercito de hienas casi nazis para servirle, todo esto acompañado de una hermosa animación, escenas memorables por aquí y por allá, frases pegajosas, canciones buenísimas de Elton John y Tim Rice, una banda sonora exquisita y una violencia que no se ve mucho en el cine infantil, el tío envidioso, la muerte del padre, la venganza, un filme exquisito que además se va en un suspiro y que uno quiere visitar uno y otra vez aunque cada vez piense menos que es para menores (¡la muerte del villano!) pero que al mismo tiempo demuestra que no son enanos ignorantes sino personitas inteligentes.
Calificación: Muy Bien