Revista Cine
ELYSIUM (IDEM, EU, 2013)El segundo largometraje de Neill Blomkamp sigue mostrando su aguda inteligencia y su gran valor, y es que no es cosa sencilla hacer alegorías sociolpoliticas en mero Hollywood, y menos de la forma en que las hace el joven director, aquí critica las infinitas diferencias entre ricos y pobres que cada vez son más grandes, a la ley anti-migratoria y a la disparidad en los servicios de salud que es algo que se supone no se debería de dar entre los médicos ¡forma parte de su promesa por Dios! y lo hace como en su anterior película, su estupenda opera prima "District 9", es decir con una convicción y una rabia que nos hacen entender que detrás de esa fachada tranquila e intelectual el director esconde una verdadera inconformidad con el sistema de vida en que vivimos, alguien me comento después de verla que estaba en desacuerdo conmigo, la película no era políticamente incorrecta, pero la verdad es que si lo es, no en el sentido humano o religioso pero si política y socialmente, que todos nos hagamos iguales, que no haya diferencia entre ricos y pobres, que la repartición de la riqueza sea equitativa, que un sistema y no unas personas sean las que manejan el mundo para que asi sea un lugar mejor, no puedo pensar nada más alejado de nuestra realidad. Y lo digo porque en ningún momento se dice que los ricos ganaron su fortuna de mala manera, por supuesto que se intuye que lo lograron gracias a contactos o con la fabrica de cuasi esclavos en la que labora el protagonistas, pero esto no es ningún delito ni mal visto sino la simple competitividad, y por ello la venganza revanchista de los marginados no es aceptable pero si muy disfrutable, un placer culposo grandísimo para un servidor, pero volviendo a la cinta la verdad es que es una cinta de ciencia ficción con acción que cumple en casi todos los sentidos, principalmente porque el señor Blomkamp sabe para que es el genero, para hacer alegorías y criticar, o por lo menos poner sobre la mesa temas políticos y sociales escabrosos por decirlo de alguna manera, por otro por su buena manera de filmar la acción que esta vez es menos revanchista/sádica que en la anterior, por el buen elenco multinacional que maneja, por un diseño de arte que es eficazmente bello, por efectos especiales organicos y por su final con sacrificio cristico incluido. En un futuro no muy lejano la diferencia entre ricos y pobres ha crecido tanto que les ha permitido a los primeros escapar de la tierra que esta contaminada y sobrepoblada a una colonia espacial llamada Elysium, además ahí tienen unas maquinas que pueden curar lo que sea, asi que los marginados ayudados por el "pollero" Spider (Wagner Moura, muy bien) tratan de llegar hasta alla no para quedarse sino para curarse, Max (Matt Damon increíblemente convincente) creció soñando con ir a Elysium pero la vida lo obligo a ir por el lado incorrecto, ahora quiere regenerarse trabajando como esclavo en una fabrica de robots del déspota Carlyle (adecuado William Fichtner) donde a causa de una radiación solo le quedan cinco días de vida, Matt va a ver a Spider pidiendo llegar a Elysium y este lo llevara con la condición de que secuestren a cierto millonario que termina siendo su ex jefe y que para acabarla tenia en la mente la llave para reprogramar a Elysium, algo que iba a hacer para llevar al poder a la secretaria Delacourt (Jodie Foster), ahora la información esta en la cabeza de Max y todos la desean mientras que un carismático mercenario (el actor fetiche del director Sharlto Copley robándose la cinta) esta tras él. Lo grandioso del asunto es que Max es un personaje tan ambiguo como el protagonista de la otra cinta, hace cosas malas, deja abandonadas a su suerte a su interés romántico (Alice Braga) y a la niña de esta, decide salvarse por encima de hacer algo bueno para la humanidad y no duda en escoger como blanco a su odiado ex jefe, por supuesto que al final se redime con ese sacrificio cristico que Blomkamp vuelve a repetir pero esa ambigüedad lo hace más humano. Por supuesto que la cinta no esta exenta de errores, su parte media decae, la villana es un cliché, el romance no está tan bien logrado como en su cinta anterior y falto un poco más de relación robótica-orgánica con ese traje y la terminal en pleno cerebro, pero tanta incorreción, un villano psicópata, una producción (banda sonora, fotografía, diseño, etc.) de primer nivel y un final de antología ¡la cara del presidente negro (¿Obama?) cuando los robots le dicen que se terminaron los privilegios es una imagen para recordar. Calificación: Muy Bien