LA CURA SINIESTRA (A CURE FOR WELLNESS, EU, 2017)El mas reciente largometraje de Gore Verbinski no es tan fallido como la mayoria apunta, tiene algunos momentos buenos y logra durante todo el metraje una atmósfera gótica y enfermiza que causa deleite a los fanáticos del terror de antaño, de ese que se servia mas de la atmósfera y envolvernos que en los golpes de efecto, solo por ello la cinta ya merece la revisión, es cierto que es demasiado pretenciosa en momentos, una cinta de terror de casi dos horas y media lo es, pero esas pretensiones siempre las ha tenido el director y ademas aqui regresa al terror con una historia propia y guion de Justin Haythe que si sabemos entregarnos se convierte en un pesadillesco deleite surrealista. Estamos en la actualidad y el ambicioso Lockart (Dane DeHaan, bien) se ha convertido en un ejecutivo de una importante empresa, no sin hacer las cosar turbias y por ello es enviado por sus déspotas jefes de la mesa directiva a ir por el CEO de la empresa que parece haber enloquecido en un spa en los alpes suizos, pero que ahora necesitan para una fusión millonaria.
Cuando llega Lockhart al lugar de inmediato nota que algo esta mal, el conductor le indica las leyendas que existen y que nadie vuelve de ahi, cuando llega todos estan felices y contentos pero la falsa cortesía de los empleados lo exasperan, y cuando intenta salir un accidente lo imposibilita y lo lleva a la cama donde el Dr. Heinreich Volmer (Jason Issacs, bastante bien) lo invita a recuperarse, Lockhart busca a Pembroke quien parece salir de su ensimismamiento, pero al intentar escapar resulta que todo el pueblo de abajo esta confabulado o mínimo tienen miedo y Pembroke ha decidido quedarse y lo desconoce, Lockhart se queda varado en el lugar donde la gente parece feliz pero insana, donde el que piensa o habla un poco desaparece, donde la eterea joven Hannah (Mia Goth, deliciosa) parece saber mas de lo que dice y es el unico resquicio de pone sanidad del lugar, una niña atrapada en el cuerpo de una adulta que no sabe nada del mundo y en en Lockhart alguien diferente a los vejestorios sin vida que moran ahi.
La cura de la que habla Volmer parecen ser las preocupaciones modernas, la ambición, el engaño, el deseo, y sus hidroterapias parecen llevar todo eso lejos, claro que por ahi aparece un extraño gusano casi imperceptible en el agua, o las personas aparecen en contenedores llenos de agua como si estuvieran ahogados, o simplemente son zombies haciendo ejercicios, Lockhart siempre esta merodeando, escuchando mas de esa leyenda del barón y su esposa quemados en el pasado, que hacian experimentos, que la mujer estaba enferma, la historia se va llenando mientras se descubre el terrible secreto del lugar hasta que llega el enfermizo final, si algo se le puede reclamar es que se ve venir desde mucho antes pero para aquellos que se quejan de la falta de "realismo", pareciera que nunca han leído terror clásico, o buen terror, vamos que parece que si no se les explica todo a cabalidad con un guion tipo blockbuster se molestan, a esos no les gusta el terror y por ende deben buscar en otro lugar porque el final es el indicado.
Calificación: Vale la Pena