

Y de que va? Un niño verdaderamente cargante entra en una especie de coma después de que la familia se muda, la sufrida mujer Renai (Rose Byrne) convence a su escéptico marido Josh (Patrick Wilson) de cambiarse de casa para huir de los espíritus malignos que los atormentan, (única cosa que se podría pensar como novedosa) pero los espíritus los siguen, la madre de Josh (Barbara Hershey) los contacta con una médium (Lin Shaye) para que ella les diga que sucede. Hasta aquí la cosa es convencional y ha habido dos que tres sustos, principalmente por el súbito cambio de sonido que sube mucho, pero ahí están, por desgracia a partir de aquí somos testigos de que el padre también tiene esos poderes que tiene el niño pero los olvido, con sus poderes viaja a ese mundo donde se encuentra con personajes que solo son aprovechados para asustar y al final la situación se vuelve totalmente inverosímil.
No solo me refiero a los minutos finales sino a las imagenes finales, a final de cuentas nada se explica, el final resulta tramposo, poco creíble, y ni siquiera da miedo, eso si, Wan repite personajes de sus otras cintas, o los "homenajea" ya no se que pensar, lo que si es que el final una vez le salio, con Saw el final era tramposo e inverosímil pero dentro del mundo que había creado la cinta se creía, un final inteligente que elevaba la cinta, pero a Wan ya se le olvido que ese final es sencillo y que justamente por eso funciona, ahí vienen dos cintas más de Wan que por lo visto esta obligado voluntariamente a "mejorar" el genero.
Calificación: 4.0 - Churro