Desde hace miles de épocas, diferentes civilizaciones han repartido propiedades regeneradoras de la salud física, de las cuales las flores que mas destacan son la Flores de Bach, de California, de Bush, las Rosas de Indiana, las Orquídeas del Amazona, de Raff, de Alaska, las flores del cerro, y muchas otras tantas.
En el plano espiritual, desde hace muchísimos años la Flor de loto ha sido sagrada en la India, y forma parte de la religión budista.
Algunas flores comestibles se utilizan como simple decoración, otras se comen crudas bien lavadas, y también hay otras que resisten la cocción. Estas flores son la caléndula común que se secan sus pétalos en el horno a baja temperatura, para luego molerlos y añadir a las ensaladas u otra cocina sana; la caléndula francesa esta genial con la canela y el clavo de olor; la borraja; el clavel; el hibisco; el azahar; la magnolia; los crisantemos; la lavanda que es perfecta para las cremas de helados y varios postres, y además podemos añadirla al estofado, el arroz y al pollo; la malva; las violetas que hay de tres colores y pueden decorar los postres dejándolos preciosos; el jazmín; los pensamientos; la capuchina o la rosa que hace mucho juego en ensaladas de frutas.
En una cocina sana se pueden encontrar varias recetas con flores comestibles como por ejemplo una sopa de crisantemos, una ensalada floral con pétalos de rosa o flores de calabaza rellenas con capullos de jazmín.
Si cultivamos las flores comestibles en nuestra casa, es mejor esperar a preparar el plato para luego ponerlas al final y así sean lo mas frescas posibles, si son compradas es mejor meterlas directas en la nevera, no consumir nunca una flor que no estemos totalmente seguros de que sea comestible, porque existen algunas flores que pueden ser toxicas como las azaleas y las glicinas.