No hace mucho que os proponía esta receta de pizza con base de coliflor como una forma de comer coliflor para aquellos a quien no les guste esta verdura.
¡Y que conste que a mi me encanta! Una coliflor simplemente cocida, con sus ajillos fritos, su chorreón de vinagre y su pimentón, ¡y pa’dentro! Aunque creo que mi receta favorita con esta verdura es la coliflor esparragada con un huevo frito al lado….¡qué bueeeena!
Pero como sé que el club de los que esta verdura les parece insípida es bastante grande, pues aquí va otra recetilla deliciosa para disfrutar comiendo de todo.
La coliflor como sabéis es uno de los vegetales con menos aporte calórico, al no contener hidratos de carbono, ni proteínas, ni grasas. Sin embargo, es rica en otro tipo de nutrientes, como diferentes tipos de vitamina B, ácido fólico y minerales.
Ingredientes: (2 personas)
- 1 coliflor
- 250ml tomate triturado natural
- 250ml agua
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- 1 pimiento verde
- 4 o 5 cucharadas de queso emmental rallado
- sal
- tomillo
- comino
- pimienta negra
Elaboración:
Para empezar, ponemos a hervir la coliflor en una olla con agua salada unos 10 minutos, hasta que esté tierna. Lo ideal es meterla en el agua cuando esta aún está fría, y de esta forma producirá luego menos gases una vez digerida.
Mientras que se cuece la coliflor, arreglamos el resto de las verduras. Cortamos el pimiento por la mitad y luego en tiras. Los ajos en rodajas y la cebolla en brunoise.
En una sartén ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y doramos los ajos y la cebolla con una pizca de sal hasta que esta esté trasparente. A continuación incorporamos el pimiento y cocinamos un par de minutos.
A continuación, incorporamos a la sartén el tomate natural triturado y removemos rápidamente con cuidado de las salpicaduras. Cuando el tomate se haya templado un poco añadimos las especias (tomillo, comino y pimienta) y rectificamos de sal si fuera necesario.
Mezclamos bien y dejamos cocinar unos 3 o 4 minutos a fuego lento.
Pasado este tiempo, apagamos el fuego, y pasamos el guiso a una fuente apta para el horno, que habremos precalentado a 180ºC.
Ponemos las 4 o 5 cucharadas de queso emental rallado sobre la salsa de tomate, y sobre esta ponemos la coliflor escurrida.
Si queréis un plato más calórico y contundente, podéis ponerle también queso por encima a la coliflor, pero a mi me gusta hacerla así, pues queda un plato muy ligero a la vez que sabroso.
Introducimos en el horno y cocinamos 10 o 15 minutos, hasta que la coliflor esté dorada.
¡Y ya tenemos lista nuestra coliflor gratinada con salsa de tomate!
Como veis es una receta que se prepara en poco tiempo y puede convertirse en una cena perfecta pues no queda nada pesada pero a la vez está deliciosa y es saciante.
¡Que aproveche, Calderer@s!