Me avisó ayer mi compañero Juan Hevia de la presencia de un juvenil de colimbo grande Gavia immer en la bahía de Luanco. Así que, como hace varios años que no lo observaba aquí sedimentado, me acerqué esta tarde para registrarlo. Tuve suerte, ya que seguía por la zona y tuve la ocasión de hacerle varias fotografías.
El colimbo grande es un ave propia de las latitudes árticas, que cría en lagos e inverna en el mar. Las mayores poblaciones de esta especie se encuentran en lagos de Norteamérica, pero efectúan sobre todo migraciones locales, ya que invernan a lo largo de las costas de este subcontinente, hasta los Golfos de Méjico y California.
Además de Norteamérica una pequeña proporción de las parejas totales de este colimbo se reproduce en las islas de Groenlandia e Islandia. Estas parejas representan una subpoblación que se desplaza hacia las costas de Europa Occidental para pasar el invierno, desde las costas de Escandinavia hasta la Península Ibérica.
Esta subpoblación presenta muy pocos efectivos, calculados entre 700 y 1300 parejas en época de cría, y unas 5.000-6.000 aves en invernada. La diferencia entre ambas cifras estriba en que en invierno también llegan unas cuantas aves del NE de Canadá. Por si fuera poco, se calcula que la población ha sufrido una fuerte regresión en estos últimos años, superior al 20%, lo que ha llevado a declararla amenazada bajo la calificación de Vulnerable.
En las costas ibéricas invernan muy pocos colimbos grandes, muy probablemente menos de 100 aves. Llegan sobre todo a partir de noviembre y se distribuyen por mar abierto, penetrando algunos en ríos y ensenadas. Dada la delicada situación en la que se encuentra se hace importantísimo que cada ejemplar sobreviva al invierno y pueda contribuir a la recuperación de esta emblemática especie.