El pasado 19 de junio decidimos entre unos amigos rendir un gran homenaje a nuestro queridísimo amigo Beni que nos dejó el pasado 23 de abril. Lo celebraríamos como a él más le gustaba, con una gran comilona en la aldea. Hubo momentos de muchas risas y muchos de grandes emociones, pero sin duda fue una gran reunión de una pequeñísima parte de la gente que le quería, cincuenta personas. Por ti, Beni.
Aparte de las consabidas chuletas de cordero, chistorra, morcilla y careta de cerdo que se hicieron a la brasa, Litus y Pili cocinaron unos manjares compuestos de verduras asadas en su horno de leña en su casa contigua en la aldea.
Escalibada...
Patatas y cabezas de ajos asadas...
Mirad que cocina de leña tienen más bonita
alcachofas asadas con alioli...
Aquí crudas todavía
Y aquí ya asadas...
Calabacines asados y gratinados al queso cheddar...
Aquí poniéndoles el queso
Y aquí ya horneados con el queso, ummmm, menuda pinta, pues mejor estaban...
Luego hubo una tortilla gigante que no sé quién la trajo pero estaba de fábula.
Ensaladas de arroz diferenciadas entre vegetales para la gente vegetariana y con atún que yo preparé, nada menos que con un kilo de arroz! ensaladas de lechuga y tomate, huevos cocidos para que se pusiese cada uno que quisiese... y aperitivos por doquier.
Aquí un primer plano de la parrillada
Variados vinos de tierras riojanas por supuesto, refrescos de todos los colores, cervezas con y sin alcohol...de todo.
Y a los postres, Marta, la repostera del afamado restaurante Echaurren en Ezcaray trajo una tarta de arroz con leche de la que no tengo fotografía porque no me dió ni tiempo. Lola hizo una fuente increíble de leche frita...
y yo hice dos tartas, la tarta de queso en frío con mermelada casera de fresa y la tarta fácil de manzana que volaron. La de queso la decoré con unas hojas de chocolate que improvisé por la mañana y no me quedaron mal del todo...
Y por último, café con cafeína, sin cafeína, té, licores diversos. Pacharán casero, licor de hierbas, Zurracapote etc..,
Y después de todo esto una plantada de árboles detrás de la que fue su casa y en la que ahora vive su hermano, un cerezo y un madroño.
Fue una velada muy especial, la más especial que he vivido. Gracias a todos los amigos que la hicieron posible.