La naturaleza no entiende de reglas fijas. Para una misma especie en un momento concreto del calendario cada individuo que veamos puede encontrarse en situaciones diferentes. Por poner un ejemplo, lo que está ocurriendo ahora con el precioso somormujo lavanco Podiceps cristatus. Aunque casi todos han mudado ya a su llamativo plumaje nupcial, algunos individuos se encuentran todavía invernando, como unos pocos que pude contemplar hoy en la ría de Avilés.
Son tres ejemplares que estos días pueden contemplarse muy de cerca ya que están bastante aquerenciados a la zona de la rula. Prácticamente no hacen otra cosa que alimentarse, capturando peces como buenos buceadores que son, y descansar. En pocos días volarán a sus zonas de cría.
En esas zonas de cría desde hace unas fechas ya se encuentran algunos somormujos. Así, en el embalse de La Granda pude localizar la semana pasada tres aves, con una pareja ya formada. Las ceremonias de cortejo de los somormujos lavancos se encuentran entre los espectáculos más plásticos y bellos que podemos disfrutar en nuestra naturaleza, así que aquí os dejo un par de vídeos que tuve ocasión de filmar con esa pareja.