¿Pones atención a lo que te dice tu cuerpo?
¡Escúchalo y mejora tu bienestar psicológico!
Es común que con el estrés de la vida diaria empecemos a tener algunas molestias físicas o desajustes que no tenemos idea de cómo nos dieron. Por ejemplo, ¿quién no ha padecido de temporadas de dolores de cabeza frecuentes? ¿gastritis que va y viene? ¿resfriados continuos? O tal vez ¿subidas y bajadas de peso sin motivo aparente?
Podría seguir con una lista interminable de síntomas tales como:
- irritación de la piel,
- ritmo cardiaco acelerado,
- insomnio,
- poco interés en el sexo,
- angustia constante
… y todos son como “problemitas” que a veces pasamos por alto hasta que de verdad nos incomodan. Es más, muchos de nosotros vamos de médico en médico y después de varios estudios, nos dicen que “no tenemos nada”, pero por alguna razón los síntomas siguen.
Pues bien, justo por eso es que es importante que pongamos atención a lo que nos está diciendo nuestro cuerpo, porque es altamente probable que si no tenemos ningún diagnóstico médico, estemos psicosomatizando nuestras tensiones, frustraciones, problemas o preocupaciones.
En otras palabras, psicosomatizar significa que tus emociones están afectando tu salud física y tu bienestar general… ¡Así que hay que actuar de inmediato!
¿Cómo afectan mis emociones a mi cuerpo?
Así como las enfermedades físicas nos hacen sentir tristes, preocupados o pesimistas cuando las padecemos, nuestras emociones se reflejan en el cuerpo.
La relación mente-cuerpo es conocida desde hace siglos, los antiguos griegos ya hablaban de cómo las “enfermedades del espíritu” afectaban al cuerpo.
Aunque aún no tenemos conocimiento de cómo este proceso se da a nivel fisiológico, se han realizado estudios sobre varias condiciones que se empiezan a presentar o empeorar cuando hay alguna tensión emocional que se traduce en estrés. Algunos de estos casos son:
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- las enfermedades respiratorias, incluido el asma
- padecimientos de la piel como vitiligo, rosácea, urticaria
- problemas digestivos como gastritis, síndrome de colon irritable
- dolores en general como dolores de cabeza o musculares
- problemas del sueño: insomnio o hipersomnia
- disfunción eréctil y anorgasmia
- … entre otros.
Si constantemente presentas alguna de estas condiciones médicas, es de suma importancia que visites al médico para que te realicen una revisión con el fin de encontrar la causa. Si descartan una enfermedad médica, entonces es momento de escuchar a tu cuerpo y mejorar tu bienestar psicológico:
6 Sugerencias para empezar a escuchar a tu cuerpo
1. Empieza por darte tiempo para relajarte y descansar a lo largo del día.
Unos 15 minutos cada 3 o 4 horas serán excelentes para desconectarte de la actividad que estés realizando. Puedes cerrar tus ojos y concentrarte en tu respiración, salir a caminar al aire libre, platicar con algún compañero de trabajo algo que nada tenga qué ver con el empleo, llamar a alguien por teléfono, etc. Evita fumar o comer antojitos, esto contrario a lo que se piensa, es contraproducente para disminuir el estrés.
2. Procura incluir verduras y frutas frescas diariamente en tu alimentación.
Son excelentes para el cuerpo y aléjate un poco de los alimentos procesados. Esto a veces es un tanto complicado por el ritmo de vida que llevamos, pero con un cambio pequeño basta. Por ejemplo, en vez de un paquete de galletas cómete una fruta que lleves de tu casa, por ahí se empieza.
3. Realiza una actividad física que te resulte placentera y que al mismo tiempo no implique un sacrificio, una rutina inflexible o algo que dejarás de hacer una vez que te aburras.
A mí me ha funcionado salir a correr un rato con mis perros: empecé porque era necesario para ellos y ahora me encanta hacerlo. Nunca pensé que correr al aire libre sería lo mío. Lo cual me lleva a pensar que seguro habrá algo que a ti te funcione y disfrutes, ya que esa es la clave.
4. Duerme las horas que requieras para sentirte descansado y alerta.
Recuerda que alrededor de ocho horas es lo ideal. Dormir poco hace que rindamos menos en el día al mismo tiempo que baja nuestras defensas. Dormir más de lo necesario nos mantiene aletargados.
5. Escribe.
¿Por qué? Resulta que escribir a mano (nada de celulares, laps, iPads) es una buena forma de organizar ideas, externar sentimientos, emociones y pensamientos de manera segura, es una experiencia liberadora y súper personal. Además te ayudará a encontrar aquellas situaciones que te están agobiando y podrás jerarquizarlas para posteriormente resolverlas.
Es normal que al principio te sientas “extraño”, que las ideas vayan y vengan sin sentido, o bien, que afloren múltiples emociones mientras lo haces, pero todo es parte del proceso. Cuando sientas mucha tensión, miedo o preocupación, regálate unos 10 minutos para escribir y descubrir lo que te está ocurriendo. Por cierto, recuerda destruir el escrito cuando termines a menos que sea 100% agradable y constructivo.
6. Reflexiona sobre la posibilidad de asistir a terapia psicológica.
¿Por qué? Es una gran herramienta para disminuir la aparición de enfermedades psicosomáticas. Hoy en día hay múltiples enfoques: Terapia Breve, Terapia Cognitivo-Conductual, Hipnosis (con profesionales certificados), Gestalt o Terapia Psico-corporal son excelentes opciones para resolver este problema. ¡A nadie le cae mal una revisión psicológica de vez en cuando!
¿Crees que alguna emoción está afectando tu cuerpo?
Hola! Mi nombre Ana Lilia Villafuerte, soy psicóloga clínica por la UDLA DF y también ahí estudié la maestría en Terapia Sistémica. Imparto clases a nivel universitario desde hace varios años, soy supervisora de prácticas, dicto conferencias y también me dedico a la consulta privada. Amo la Psicología y considero que saber un poco sobre esta disciplina es útil para vivir más feliz y con mayor calidad, así como para crecer interiormente. A través del blog les comparto no sólo conocimientos, sino también algo de mi experiencia esperando que les pueda servir.