Revista Pareja

Cómo (no) recuperar a tu ex

Por Cristina Lago @CrisMalago

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¿Te han dejado y estás dispuesto a cualquier cosa con tal de recuperar a tu ex? Antes de malgastar dinero, esfuerzo y dignidad en diseñar sofisticados planes de búsqueda y captura, aprende cuáles son las cosas que hay que empezar por NO hacer.

- Hacer estrategias de manual: el mercado de la desesperación es un sector muy goloso para personas que se lucran a costa del sufrimiento ajeno. Existen multitud de páginas y de libros con supuestos trucos para recuperar a una ex pareja, incluyendo surrealistas sistemas con notas de corte o secretos maravillosos que revelarán previo pago. Por mucho que deseemos autoengañarnos, a día de hoy nadie ha inventado un método mágico para hacer que una persona que ha dejado de sentir amor, vuelva a sentirlo. No malgastes tiempo y dinero en alargar la agonía practicando estrategias baratas que no sólo no te ayudarán a recuperar a tu ex, sino que aún encima, retrasarán que te recuperes tú.

- Tener sexo: uno de los mayores errores que cometen normalmente a la hora de tratar de reconquistar a una ex pareja es mantener relaciones sexuales con la esperanza de que el amor desvanecido vuelva a materializarse. Aunque una buena sesión sexual con alguien que se vuelca en complacerte siempre es agradable, el corazón no está directamente relacionado con el orgasmo y tan pronto se disipen las sensaciones, volverás a sobrar en su vida. Esa persona sabe perfectamente cómo eres en la cama y eso no le va a hacer quedarse.

- Mantener la amistad: Cuando a uno le rompen el corazón, toca ingresarse en ese hospital del alma que llamamos duelo. Si en este necesario tiempo de recuperación no paramos de recibir visitas de la persona que justamente nos causó este dolor, nos costará un mundo salir adelante y tampoco nos servirá para recuperar a nadie. Mantener amistad esperando amor es, aparte de una tortura psicológica innecesaria, como intentar llegar al futuro retrasando las manecillas del reloj. Tampoco funciona y además, genera mucho daño.

- Acosarle: seamos serios ¿tú te plantearías tener una relación con alguien que no respeta tus decisiones, que te agobia, que no para de llamarte y reclamarte y que no te deja ni tiempo ni espacio para respirar? Los y las ex con complejo Atracción Fatal sólo provocan que la otra persona huya despavorida. Se trata de que te quieran, no de que te tengan miedo.

- Duelo de egos: a priori parece tan infantil como estúpido, pero ¿quién no ha caído alguna vez? Poner cancioncitas con segundas intenciones en el Facebook, estados alusivos en el whatsapp, frases enigmáticas en Twitter…Ten por seguro que si la persona te ha dejado, se arrepiente y ansía volver contigo, hará algo mejor que entretenerse mandando indirectas. Si el amor mueve montañas, como mínimo será capaz de descolgar un teléfono.

- Enviar flores, cartas, regalos, etcétera: queda estupendamente en las películas, pero las películas son ficción y tu vives en la realidad. Y en la realidad, cuando a alguien no le nacen las ganas de estar contigo, no hay cartas, ni regalos, ni flores que vayan a provocárselas.

- Permanecer en modo espera: da igual lo que te cuenten. Si necesitan un tiempo, si no saben lo que quieren, si necesitan aclararse las ideas…Olvídate de las palabras y céntrate en los hechos. ¿Está a tu lado luchando por mejorar y arreglar los problemas contigo? No. Por tanto, ¿qué diferencia hay entre no estar y no estar mientras se lo piensa? Para ti, sólo una. Que si no se define pero tampoco se queda contigo, tendrás que poner carpetazo tú. No tiene ningún sentido estar esperando por alguien que no sabes si tardará un mes o diez años en decidir si te concede el honor de querer estar contigo.

- Dar celos: puede funcionar si tu ex pareja es lo suficientemente infantil como para sufrir el complejo de yo puedo tirar el juguete, pero nadie más puede jugar con él. Poner fotos con amigos atractivos, liarte con alguien delante del ex, iniciar una nueva relación y asegurarte de que se entere…son tácticas habituales entre quinceañeros resentidos, pero no debieran serla jamás entre adultos con un mínimo de dignidad y madurez. Si alguien vuelve por este motivo, no es el amor quien le trae de regreso, sino la rabieta y tan pronto vendrá como se irá. ¿Te apetece vivir otra nueva ruptura?

Las acciones descritas arriba se cuentan entre las más comunes entre las personas que han sido dejadas por sus ex parejas y desean recuperarlas. En cientos de los casos examinados en los que fueron utilizadas tácticas similares a las descritas, el resultado fue un completo fracaso.

Ahora bien, si nada de esto funciona: ¿no hay manera humana de conseguir que la otra persona regrese? Técnicamente, salvo que le secuestres y lo ates a la pata de tu cama, no.  Sin embargo, existe una única manera en que puedes intentarlo sin perder el norte: dejarlo ir del todo. Despedirse, cortar contacto y generar distancia es una condición sine qua non para empezar a salir adelante y ver las cosas con perspectiva. Y en realidad es lo único que puede provocar que la otra persona sienta la pérdida y por tanto, reaccione.

Si te han dejado recuerda que las personas no se recuperan, porque no son propiedades de nadie. No se pierden, se marchan. Por tanto, son ellos quienes deben volver por su propio pie y voluntad: no todo depende de que cumplas con unas pautas determinadas que no admiten margen de error, sino de que la otra persona experimente ganas de tener una relación contigo. Intenta relajarte: si en lugar de intentar arreglarlo, se marchan, la pelota ya no está en tu tejado.

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