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Cómo preparar al gato para la llegada del bebé

Por Jgallego19
preparar al gato para la llegada del bebé

Todos los gatos se beneficiarán de un poco de preparación antes de la llegada de un nuevo bebé, pero aquellos que están nerviosos o temerosos requieren una consideración adicional. Los gatos son criaturas de hábitos, por lo que se molestan fácilmente por los cambios bruscos en la rutina o el entorno.

Si tu gato no creció en un hogar con niños pequeños, podría haber momentos especialmente difíciles durante la adaptación a un nuevo bebé, ya que el aspecto del bebé, sus escandalosos y extraños sonidos y sus fuertes olores no le serán familiares – y tal vez incluso aterradores. Lo mejor es empezar con mucha antelación a preparar al gato para la llegada del bebé. Sin embargo, si esa oportunidad ya ha pasado y tu bebé va a llegar pronto, no te preocupes. No es demasiado tarde para preparar el camino.

Preparando a tu gato

A la hora de preparar al gato para la llegada del bebé, es importante centrarse en dos cosas principales:

  1. Introducir poco a poco al gato a las nuevas experiencias, los horarios, las vistas, los sonidos y los olores que va a encontrar cuando llegue el bebé
  2. Asociar todas esas cosas nuevas con recompensas para que no le molesten

Mantén un horario consistente

Tu horario será muy caótico cuando llegue el bebé. Planifica ahora cuando serás capaz de alimentar a tu gato, limpiar su caja de arena y darle un poco de atención y jugar con él. Comienza a cambiar poco a poco el horario de tu gato, para que él ya esté acostumbrado a él cuando llegue el bebé. Si es necesario, compra un alimentador automático con un temporizador (que puedes encontrar en cualquier tienda de mascotas), con el fin de mantener los horarios de alimentación regulares y predecibles.

Minimiza los cambios en la atención

No caigas en la tentación de darle a tu gato una atención especial en las semanas previas al parto. Esto sólo le creará una decepción más grande cuando nazca el bebé y, de repente, reciba menos atención por tu parte. Es mucho mejor empezar a reorientar los mimos y el tiempo de juego con tu gatito, con el objetivo de acostumbrarle a unos tiempos que probablemente serás capaz de mantener una vez que llegue el bebé.

La habitación del bebé

Decide ahora si vas a permitir o no que tu gato entre en el cuarto del bebé. Todos en la familia deben estar de acuerdo en esta regla y respetarla.

Si la habitación del bebé estará fuera de sus límites

Saca de la habitación del bebé los muebles en los que a tu gato le encanta sentarse para que pueda tener acceso a ellos cuando llegue el bebé. Mantén cerrada la puerta de la habitación del bebé para restringirle el acceso. Coloca una cama cómoda o un árbol para gatos justo al otro lado de la puerta. Mantén un bote de golosinas en el cuarto del bebé. Cada vez que entres, deja un par de golosinas en la cama del gato. Después de que nazca el bebé, cuando pases a cambiarle de pañales o darle de comer, de vez en cuando echa una golosina en la cama del gato. Esta práctica hará que tu gato esté feliz de estar cerca del bebé mientras se le recompensa por permanecer fuera de la habitación. Si intenta colarse en la habitación del bebé, sólo retírale suavemente. No le castigues ni le regañes, ya que esto podría hacer que él se vuelva temeroso o agresivo hacia ti o el bebé.

Si la habitación del bebé será accesible para él

Antes de que llegue el bebé, coloca unas cuantas latas de refrescos vacías rellenas de monedas de un céntimo en el borde de la cuna. Si tu gato intenta saltar, el ruidoso resultado desalentará futuras visitas. Coloca también una cama para gatos o un árbol para gatos dentro de la habitación del bebé. Utiliza la técnica de las golosinas en su cama descrita anteriormente para recompensar a tu gato por estar cerca del bebé pero mantenerse alejado de la cuña.

gato y bebé

Prepararle para los sonidos y los olores del bebé

Los juguetes y artículos del bebé

Todas las nuevas cosas del bebé que entran en la casa olerán extraño o incluso asustarán a tu gato. Quita el envoltorio de los juguetes y los artículos del bebé y preséntaselos a tu gato de uno en uno o de dos en dos. Coloca los nuevos artículos del bebé cerca del plato de comida de tu gato y déjalos allí durante unos días. De esta manera, tu gato los conocerá al estar en una situación clave, y será recompensado con su comida por acercarse a las cosas nuevas. También puedes empezar a usar un poco de lociones, champús y cremas del bebé en ti mismo para que tu gato las asocie a una persona cercana.

El bebé

Para algunos gatos, los bebés parecen alienígenas del espacio exterior. Ellos huelen, suenan, parecen y actúan de manera diferente a las personas adultas. Así que descarga por Internet algunos sonidos de bebés, y reprodúcelos mientras tu gato está comiendo y cuando te echas la siesta o juegas con él. Al principio, reproduce los sonidos a un volumen muy bajo. A medida que tu gato se vaya sintiendo cómodo con esos sonidos, puedes aumentar gradualmente el volumen durante un par de semanas hasta que llegues a un nivel realista de ruido.

Para ayudar a tu gato a acostumbrarse a los movimientos infantiles, pasa un rato cada día arrastrándote y tumbado en el suelo, corriendo por toda la casa y jugando con juguetes de bebé. Prepárate para alabar a tu gato o darle una golosina si se acerca a ti; en cambio, si opta por mantener las distancias, está bien, no le fuerces a acercarse.

Comienza a acostumbrar a tu gato a los dedos del bebé ahora. De manera muy suave, dale unos empujones, unas palmaditas o unos pellizcos, a modo de juego. A continuación, dale inmediatamente una deliciosa golosina o directamente su cena. Juega a esto con él por lo menos dos o tres veces al día hasta la llegada del bebé.

Una vez que nazca el bebé, ayuda a tu gato a disfrutar estando cerca de él. Ofrécele un montón de golosinas, elógiale o juega con él cada vez que vaya hacia ti estando cerca del bebé, pero no le obligue a acercarse. Detén las alabanzas y las recompensas cada vez que tu gato se aleje del bebé.

Cuando tienes invitados

Un nuevo bebé significa frecuentes visitas de amigos y familiares. Los gatos nerviosos preferirán permanecer en una habitación tranquila con la puerta cerrada cuando lleguen los invitados. Durante las visitas, vigila periódicamente a tu gato y ofrécele golosinas o un par de minutos de juego. Si parece ansioso, deja que se quede en un sitio tranquilo hasta que tus visitas se vayan. Asegúrate de que tu gato tiene acceso al agua, la comida, algo cómodo sobre lo que descansar y una caja de arena, mientras que él está en la “sala de relax”.

Consejos adicionales

  • Facilita a tu gato varios sitios en alto y fuera del alcance del niño por toda la casa, donde puede retirarse si así lo desea.
  • Mueve las cajas de arena de tu gato a lugares tranquilos y privados que sean inaccesibles para el niño, pero no tan lejos como para que tu gato no quiera usarlas. Trata de colocar una de las cajas en un armario o algún sitio cerrado con un agujero en la puerta.
  • Si te preocupa la posibilidad de que tu gato arañe al bebé, intenta usar unas fundas de silicona para las uñas de tu gato como una alternativa segura y no quirúrgica a desuñar al gato.
  • La castración puede ayudar a que los gatos reaccionen menos ante las cosas, por lo que tener a tu gato macho castrado, al menos unos meses antes de que llegue el bebé, podría ayudarle a adaptarse a él más fácilmente.
  • Es un mito que los gatos traten de asfixiar a los bebés. Si ves a tu gato olfatear pacíficamente la cara de tu bebé, alábale por tan agradable y tranquilo comportamiento con él.
  • Cualquier cambio repentino en el comportamiento de tu gato puede indicar una condición médica subyacente. Si el comportamiento de tu gato cambia durante la preparación para la llegada de tu bebé o después de que nazca el bebé, consulta a tu veterinario de inmediato para descartar enfermedades y lesiones, sobre todo si observas cualquier síntoma físico inusual o si tu gato deja de comer.

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