Revista Cocina
La entrada de hoy no tiene nada de glamour pero tenía muchas ganas de hacerla.
En casa siempre se ocupa mi madre de hacer esta preparación y , de verdad, que no sabía yo muy bien como proceder.Así que, como un día me dijo una alumna:"sólo hay que mirar y ya se aprende"
Y eso hice.
Primero empiezo con unas recomendaciones de cocción y sigo con el proceso paso a paso en fotos que se ve mejor.
Siempre es conveniente comprar la pieza viva;en lo de macho o hembra hay para gustos, en mi casa siempre se prefiere hembra porque se dice que tiene hueva sy más carne pero , a decir verdad el macho es más sabroso :)
Empezamos por poner una pota grande con abundante agua salada.
La cantidad de sal,para una pieza grande, será de 60 gramos por litro de agua.
Tenemos que meter la pieza cuando el agua está fría;si la metemos en el agua hirviendo se soltarán las patas por el contraste de temperaturas, el agua se meterá en el interior del caparazón y se aguará por dentro.
El tiempo de cocción, desde que el agua empieza a hervir, será de 20 minutos, si la pieza es grande y de 18 minutos si la pieza es mediana.
Cuando esté cocido,lo sacamos a una fuente, lo ponemos boca abajo y, en cuanto temple le arrancamos las patas y las pinzas y las machacamos un poco para que se abran y poder pelarlas.
Levantamos esta pieza y la arrancamos.
Y ahora es cuando toca hacer fuerza o utilizar la punta de un cuchillo para separar esta parte.
Ya la tenemos separada,así que la cortamos en dos o en cuatro si la pieza es grande y ya se come tal cual.
Esta parte de las branquias se tira.
Y ya sólo nos queda preparar el carro recogiendo con una cuchara toda la carne de alrededor del caparazón;como habrá trozos grandes los picamos un poco.
Removemos todo y nos quedará el carro preparado para degustar.
Hay quien lo sirve con un huevo cocido picado, con un chorrito de un buen vino blanco o de sidra natural.