Una de las técnicas más extraña que he encontrado investigando los materiales es, sin duda, el temple de resina de cerezo. En realidad es un medio de goma y no un verdadero temple, puesto que no se le añade en ningún momento el aceite como aglutinante y los resultados no son tan brillantes como el nombre. De hecho, todavía no he decidido dónde ponerlo en la página de las recetas artísticas del blog. Se supone que el padre de esta técnica es el pintor simbolista Arnold Böcklin, uno de los artistas que inspiraron pintores surrealistas como Ernst, Dalí y De Chirico.
Por si queréis enfrentaros a este curioso medio, aquí va la receta:
Se mezclan todos los ingredientes y se le añaden las gotas de vinagre todavía en caliente.
Pues, resulta ser un medio bastante quebradizo, por falta de aglutinante oleoso. Tendremos que seguir investigando, digo yo.
Un saludo Chema Senra
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