Cuando las temperaturas bajan en invierno es necesario tomar algunas medidas de protección en el huerto, algunas de ellas resultan imprescindibles en zonas frías, donde las heladas son frecuentes en estas fechas. Hemos recopilado una serie de consejos que os pueden ayudar a mantener vuestras cosechas de invierno y plantones de principio de primavera intactos. Atentos!
1. Hazte con un invernadero
Ciertas plantas aguantarán mejor con la ayuda de un invernadero que incremente un par de grados la temperatura del suelo y aire de su alrededor. Esto te permitirá alargar la vida de tus pimientos -por ejemplo- unos meses más. Y disfrutar cosechas más productivas en zonas muy frías.
Consejo: Coloca el invernadero en una zona soleada y protegida del viento.
Existen muchas opciones, para las mesas de cultivo, mi favorito es el de acordeón, que resulta fácil de retirar cuando hace falta. Aquí podéis encontrar uno. Aunque algunas vienen ya con cúpula incorporada, cómo esta mesa de cultivo con invernadero.
Si tu cultivo es en macetas, a veces resulta tan sencillo como meterlas en casa los días más fríos, o simplemente darles alojamiento en un invernadero con estantes.
2. Disminuye el riego y el fertilizante
A estas alturas del año es mejor evitar fertilizantes de asimilación rápida (estos debemos reservarlos para la primavera). Estos fertilizantes se caracterizan por dar un aporte extra de nutrientes que son muy fácilmente absorbidos y asimilados por la planta, produciendo un crecimiento importante muy rápido. El problema de esto es que esos nuevos brotes y hojas de la planta, tan jóvenes y tiernas, son muy sensibles a posibles heladas. La mejor opción, reducir la cantidad de fertilizante habitual para disminuir el crecimiento de la planta y cambiarlo por uno de asimilación lenta, que libere los nutrientes poco a poco. En Plantea podéis encontrar dos muy buenas opciones para ello: el humus líquido, y un fertilizante a base de algas.
3. Aísla tus macetas
¿Vives en una zona fría? ¿Tienes macetas demasiado grandes para mover a un sitio más resguardado? ¿Simplemente tienes un aguacatero o una higuera que no sabes cómo pasará su primer invierno? Envuelve la maceta en plástico de burbujas! Protegerá las raíces de las heladas manteniendo estable la temperatura del suelo!
4. Aplica acolchado
No me cansaré nunca de difundir las mil y una ventajas que tiene el acolchado. En verano protege el suelo de los rayos del sol, disminuyendo la temperatura y la evaporación, sin embargo en invierno retiene el calor del suelo y estabiliza la temperatura frente a cambios bruscos en la meteorología. Aplica una capa de compost o un film agrícola oscuro ya que los colores oscuros de estos materiales ayudarán a atraer más los rayos del sol.
5. Evita podar
Evita podar hasta que el riesgo de heladas haya pasado, esto es por el mismo motivo que es importante no fertilizar y regar en exceso, la poda favorece el crecimiento de las plantas, poniendo en riesgo los delicados brotes nuevos que todavía no han generado sus defensas contra el frío.
6. Coloca muros de protección
Los muros de protección bien diseñados pueden ser un arma muy potente contra las heladas y los vientos fuertes del norte. Con ellos conseguimos crear microclimas perfectamente aptos para las plantas más delicadas.
En la imagen inferior, podéis ver cómo un simple cordón de arbustos o árboles protegen de los vientos del Norte que se caracterizan por ser fuertes y fríos, mientras recogen los rayos del sol, además, la orientación de los caballones hacia el sur, da el toque final a un diseño simple y altamente eficaz.
¿Qué os parecen estas ideas? ¿Ponéis en práctica alguna de ellas?
Y si quieres unirte a nosotros, para recibir consejos, ideas, trucos y todas nuestras fichas, puedes suscribirte en un simple paso aquí:
Imagen cabecera original: Will Fisher
Modificación de Plantea