Con la
llegada del estreno de la última producción de Tim Burton, en el Conde Duque de
Madrid se realizó una pequeña exposición que mostraba el making of de la
película llamada Frankenweenie. Nos mostraron lo trabajoso que es la
realización de las marionetas que daban vida a los personajes y al protagonista
de esta historia: un perrito que muere al que su amo le devuelve la vida. La
recreación de algunas escenas, la habitación del niño con todos los detalles o
de la clase en su escuela, eran para pasarse un buen rato admirando cada
rincón. La
expectativa de la exposición fue demasiado grande y estaban desbordados.
Hicimos una larga cola y la exposición duraba muy poquito, pero creo que no
pensaban que fuera a acudir tantos espectadores. Logré hacer
varias fotos para poder admiran más detenidamente el trabajo minucioso de los
trajes, las expresiones de los personajes y los elementos de la mesa de trabajo
de Tim, así como algunos bocetos originales previos a la película. Tim Burton
es un director que suele gustarme. Es cierto que en esta producción, no parece
haber algo desmesuradamente novedoso, ya que los dibujos nos recuerdan a los de
la novia cadáver, y la historia en sí es una adaptación de una película
anterior suya. Seguramente acabe viéndola, pero no creo que me acerque al cine,
más que nada porque la entrada ya es demasiado cara para un bolsillo como el
mío y la película no me llama especialmente la atención como otras del
director. Nota: Le dedico esta entrada a Lince, el gatito de mis vecinos, que nos ha dejado y me da mucha penita. Ha dado la casualidad de que iba a publicarlo.