Foto por The Cleveland Kid (via Flickr)
Artículo original escrito por Jero Sánchez. Sígueme en Twitter.
Hace un tiempo escribí sobre cómo enviar correos electrónicos efectivos, y hoy le toca el turno a Twitter. La verdad es que no soy ningún especialista –apenas llevo utilizando esta herramienta de forma regular desde hace 3 meses–, pero tengo que reconocer que, una vez superado mi escepticismo inicial, Twitter se ha convertido en una herramienta imprescindible para estar en contacto con mis lectores, compartir y descubrir recursos de todo tipo.
En mi todavía corta experiencia, me he dado cuenta de que pocas personas saben comunicarse por Twitter de forma eficiente. Es increíble la cantidad de mensajes “basura” que continuamente causan ruido en la comunicación, reduciendo notablemente la efectividad de esta estupenda herramienta. Muchos de esos mensajes “basura” son producto de las actividades de marketing indiscriminadas de los llamados expertos en social media. Pero otros muchos, estoy convencido de ello, tienen su origen en el propio desconocimiento de los usuarios.
Saber enviar mensajes en Twitter es fundamental, no solo para mantener un orden, sino para ayudar a tus seguidores a sacar el mayor provecho de lo que compartes. A continuación os presento mi método en 4 sencillos pasos para enviar un mensaje de Twitter efectivo:
1. Empieza con un verbo en gerundio. Twitter nació como una forma de decirle al mundo lo que estás haciendo en este momento, así que es logico empezar diciendo qué es eso que estás haciendo. Procura que lo que comuniques tenga algún valor para tus seguidores. A nadie le interesa si estás en un atasco de tráfico –salvo quizá a la persona que te esté esperando. En mi caso particular, me gusta saber lo que la gente esta “leyendo”, “comentando”, “escribiendo”, “viendo” o “pensando”, entre otras cosas, y siempre y cuando esté relacionado con los temas que me interesan. Todo lo demás es “basura”.
2. Especifica qué es lo que estás leyendo, pensando, etc. Y por favor, incluye el autor, enlace o cualquier otra información que me permita verificar la fuente original de la información. No es la primera vez que se corre la voz de una información que luego se demuestra falsa.
3. Reconoce por medio de quién llegó la información a tus manos. Gran parte del tráfico de Twitter son RTs –reenvío de mensajes de otros “tuiteros”. No prives del mérito al autor original del mensaje por haber descubierto o generado la información de interés. Y si se trata de un enlace a un artículo, reconoce también al autor original escribiendo “/de @nombre”. Es lo menos que puedes hacer para agradecer su aportación generosa y gratuita.
4. Etiqueta el mensaje. Y no, etiquetar tus mensajes no debería ser opcional. Utiliza los “hash tags” con consistencia, de manera que tus seguidores habituales puedan catalogar el mensaje de un vistazo, y saber si lo que estás compartiendo merece más atención o no. Yo, por ejemplo, utilizo un conjunto muy reducido de etiquetas, como “#productividad”, “#gtd” o “#trabajo”, y siempre uso las mismas. La idea es facilitar el seguimiento y las búsquedas de mensajes antiguos.
Como ves, escribir mensajes de Twitter eficientes no es en absoluto díficil. Si todavía no eres usuario de Twitter, te animo a abrir una cuenta hoy mismo en http://twitter.com, y empieces a seguirme. Tendrás acceso a muchos recursos adicionales de productividad personal que no publico en el blog. Además, te enterarás en tiempo real de algunas de las cosas que hago diariamente, y conocerás a un montón de gente interesante –muchos de ellos expertos en sus áreas– que también querrás seguir.
¿Qué te parece? ¿Sigues algún método parecido para enviar mensajes de Twitter? Comparte tu opinión en un comentario.