Con el culo al aire. Nuevo living de Yolanda Domínguez para Médicos del Mundo

Video de la última acción callejera llevada a cabo por la artista madrileña Yolanda Domínguez el 14 de noviembre de 2013, en apoyo a la campaña #NadieDesechado de la ONG Médicos del Mundo.

Yolanda Domínguez. Acción para Médicos del Mundo. Madrid, 14 noviembre 2013.

Yolanda Domínguez (Madrid, 1977) es una artista que admiro mucho. Su trabajo se centra principalmente en acciones llevadas a cabo en la calle, o en otros contextos de la vida real donde uno habitualmente no se esperaría encontrar hechos artísticos. En este sentido, el arte de Yolanda Domínguez es un tipo de arte que va literalmente a buscarse sus propios espectadores, o mejor dicho sus propios participantes, puesto que es un tipo de arte que trata de interactuar con las personas, de provocarlas, de hacerlas reaccionar.

Las acciones de Yolanda Domínguez – “living”, como las llama ella misma – ponen de manifiesto verdades incómodas, plasmando visualmente las contradicciones y las injusticias de la sociedad contemporánea a través de la paradoja y el registro irónico. Su manera de trabajar, de hecho, es fruto de una toma de posición ética clara y comprometida, que se articula a través de un discurso crítico y deconstructor de los tópicos visuales y narrativos dominantes en nuestra época. Sus piezas son, en este sentido, llamamientos a despertar nuestras conciencias sobre algunos temas de gran relevancia social como, entre otros, la obsesión por el culto de la belleza, la discriminación de la mujer, la explotación del trabajo infantil o la contaminación del planeta producida por las grandes industrias multinacionales.

Su arte es un tipo de arte vital y energético, que busca suscitar un impacto emotivo para hacernos reflexionar; para subvertir nuestras miradas convencionales y conformistas sobre la realidad. Miradas mecánicas que nos llevan muy a menudo a la indiferencia, al cinismo y a un automatismo del pensamiento y de los sentimientos. Tras ver sus piezas ya no podemos fingir. Ya no podemos volver a ver el mundo de la misma manera que antes. Y nuestros comportamientos futuros, en relación con ciertas temáticas, dependerán exclusivamente del grado de hipocresía que estemos dispuestos a aceptar para con nosotros mismos y los demás. En definitiva, de cuánto estemos dispuestos a volver a cerrar los ojos y a contarnos mentiras. El arte de Yolanda Domínguez, en este sentido, es viral. Nos entra por dentro y empieza a circular en nuestra sangre y en nuestro cerebro.

Su último living, del que proponemos a continuación el video documental recién editado, tuvo lugar el pasado jueves 14 de noviembre, y es fruto de la colaboración de la artista con la ONG Médicos del Mundo.

Concretamente la acción es una manera de apoyar la campaña #NadieDesechado, a través de la cual la asociación está sensibilizando (desde el pasado mes de septiembre) la opinión pública española sobre las consecuencias del Real Decreto ley 16/2012 que ha supuesto recortes importantes en la sanidad pública y, según declara la ONG, la retirada de la tarjeta sanitaria a casi 900.000 personas y ha implantado un copago de medicamentos que grava a pensionistas y familias con escasos recursos.

La acción tuvo lugar por las calles de Madrid y dentro de algunos vagones de la red de metro de la capital. Todos los detalles de la acción y algunos interesantes comentarios de la misma artista se pueden leer en la página web de Yolanda Domínguez.

Como es habitual en el trabajo de la artista, el video por un lado representa una documentación de la acción efímera en vivo y por otro lado constituye una obra en sí, que puede ser reproducida en varios contextos y puede ser difundida en internet gracias a las redes sociales. Otros trabajos de este tipo de Domínguez se pueden ver en su canal YouTube o bien en su página web.

El trabajo de Yolanda Domínguez, en definitiva, destaca en el panorama actual tanto por su contundencia penetrante y por su capacidad de sacar a la luz las incoherencias y las tensiones latentes en la sociedad actual como por su gran valor intrínseco desde un punto de vista estético, visual y conceptual. Buena visión.

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