Año: 2010.
Género: Drama/ Thriller.
País: Estados Unidos.
Duración: 93 minutos.
Dirección: Adam Green.
Intérpretes: Shawn Ashmore, Kevn Zegers, Emma Bell.
"Un típico día de esquí se convierte en una escalofriante pesadilla cuando tres amigos, Parker, Lynch y Dan se quedan atrapados en una aerosilla antes de su último viaje. Mientras el sereno apaga las luces una por una, se dan cuenta con creciente pánico que han sido abandonados a su merced a una altura de vértigo y sin ninguna vía de escape a la vista. Con el complejo cerrado hasta el siguiente fin de semana y la congelación e hipotermia acercándose, el trío es forzado a tomar medidas desesperadas para escapar de la montaña antes de congelarse y morir. Con horror descubren que también hay algo más que temer aparte del frío, y mientras luchan con inesperados obstáculos, comienzan a pregutarse: ¿será su voluntad lo suficientemente fuerte para superar las peores maneras de morir?"
Siempre tengo un no se qué cuando se trata de historias que fácilmente podrían ocurrir en la vida real. Son esas historias que realmente transmiten horror, un horror que no se puede esquivar ni dejar de notar ya que, llegado el caso, NOSOTROS mismos podríamos estar en los lugares de los protagonistas.
Frozen es otro ejemplo de por qué no me gusta el frío para nada. Es algo tan natural y a la vez tan macabro como se demuestra en la peli que me da cosa cuando alguien dice ¡me encanta el invierno! Claramente la va a pasar mal viendo esta película, angustiado como estuve yo al verla.
Lo que aleja sustancialmente a Frozen de otras propuestas es su sencillez; el trío de protagonistas no se siente en ningún momento forzado ni sobreactuado... es más, esperaba que al final fuera una película de found footage, ya que se deja ver tan verazmente que te hace preguntarte si esto pasó realmente. Es muy orgánica y siempre está un paso adelante del espectador: cuando uno le pregunta a la pantalla y a los protagonistas 'Hey, ¿por qué no hacen tal cosa o tal otra?' Acto seguido, eso es lo que hacen los protagonistas, con resultados a la vista. Es el punto más admirable del film: su veracidad.
De su elenco, Kevin Zegers es el único que no puede lucirse correctamente o en demasía porque la película se la llevan tanto el veterano del género Shawn Ashmore como la ingresante Emma Bell; Ashmore y Bell tienen las mejores, más dramáticas y humanas escenas del film y, juntos los tres, son el motor principal de esta propuesta.
Siendo esta la primera película que veo de Adam Green, tengo que admitir que es un director al que se tiene que seguir de cerca. Se hizo reconocido con Hatchet en 2006, un slasher que algunos lo consideran el mejor slasher de las últimas 3 décadas (¿será cierto?), una película muy explícita y sangrienta; Frozen es el otro extremo, ya que en ciertos momentos la violencia y la sangre son implícitas (una pena que casi al final tire un poco todo la implicitez con una toma muy sangrienta) pero se lo perdona.
No sólo es un buen narrador de historias, también es un director entregado: la película fue filmada netamente en locación, así que todos sufrieron de frío y demás yerbas para poder filmar la película, lo cual queda perfectamente impreso con bellísimas tomas estáticas y otras logradas con grúas que son alucinantes. Un momento que realmente me impactó por su sordidez es cuando, en los primeros minutos de estar ahí arriba, suspendidos, y mientras el personaje de Ashmore cuenta un chiste, las luces del complejo poco a poco se van apagando, mientras los protagonistas no están al tanto de este hecho. Brillante.
Frozen es otro claro ejemplo de que con una buena historia (ya no tan original), buenos protagonistas, mucha orgánica entre ellos y un director competente se puede lograr mucho con muy poco. Es realmente recomendable en todos sus aspectos y te dejará helado (bromas aparte)
Calificación: A-
publicado el 29 marzo a las 12:01
vi la peliii pero llore por q murio kevin zegers