Conoce Wool & Prince y su idea innovadora

¿Te imaginas no tener que planchar o llevar a la lavandería tus camisas luego de cada lavada? o mejor aún ¿te imaginas no tener que lavar tus camisas luego de cada usada y por consiguiente, tampoco tener que plancharlas y que no adquieran ningún tipo de olores ni se arruguen y las puedas usar cada vez sin problemas?, ese sin duda es el sueño de muchos.

Por difícil que pueda ser creerlo, planchar mi ropa no representa un problema para mí, de hecho es una de las cosas que más disfruto, la verdad es que soy muy especial con este tema y presto mucha atención a los detalles; a mi ropa le doy todos los cuidados necesarios y por eso evito llevarla a la lavandería o dejársela a alguien para que la planche a menos que sea muy necesario.

Aún así, entiendo que no es lo más común, la gran mayoría de las personas, principalmente los hombres, detesta planchar, de hecho son muy pocos los hombres que saben planchar una camisa y como hoy en día todo está pensado para simplificarnos la vida al máximo, no podía hacer falta algo que ayudara con esta “tediosa labor” y cumpliera el sueño de muchos.

El fin de semana un amigo compartió en mi muro de Facebook una noticia interesante que publicó CNN y es que el 2013 vino con el nacimiento de una nueva e innovadora marca llamada Wool & Prince, la cual se ha propuesto revolucionar el mercado de ropa masculina con una camisa que no se ensucia, no guarda malos olores y no se arruga antes de las 100 usadas.

Por increíble que parezca, los chicos de Wool & Prince, afirman que luego de realizar diferentes estudios científicos, han logrado crear una camisa con estas características, una pieza que, leyendo un poco en internet me pude percatar de que muchos han llamado la camisa para los perezosos.

Por medio de Kickstarter, desde mediados de Abril, los creadores de esta marca comenzaron a recaudar fondos con un video que explica su novedosa creación y gracias a los aportes de 2,316 personas alrededor del mundo, superaron con creces su meta de 30,000 haciendo que hoy su camisa sea toda una realidad, al punto de que se vendieron todas las piezas.

Pero, ¿cuál es esta técnica mágica que hace que las camisas Wool & Prince tengan características tan especiales?; pues en su página web los chicos explican todo el proceso de creación de las camisas, las investigaciones realizadas y documentaron también el 100 Day Challenge, donde usaron una camisa por 100 días para demostrar su teoría.

Según estos chicos, el secreto de sus camisas es la lana, tal como explican, la mayoría de las camisas son hechas de algodón, que es un material suave, fresco y se sienten bien sobre la piel, pero la realidad de las camisas de algodón es que no son muy duraderas, en cambio tenemos la idea de que la lana es solo para piezas para el frío, imaginamos que es un material caliente, incómodo y que causa picazón, pero no necesariamente debe ser así.

De acuerdo con Mac Bishop y sus amigos Katie Elks y Mike Major, creadores de Wool & Prince, el hilo de lana fina es en realidad la clave de control de la temperatura y la absorción de la humedad, la tela incluso dura seis veces más que el algodón y combate naturalmente las arrugas y los olores.

¿Qué es el 100 Day Challenge?

Como una manera inteligente de probar su teoría, los chicos seleccionaron a 15 personas alrededor del mundo, entre los cuales se encuentra Mac Bishop, fundador de la marca, para probar sus piezas por un período de 100 días; en su página web podemos ver las fotos de Mac y sus relatos de todas las actividades diarias realizadas con la camisa y el feedback positivo recibido por los otros “testers”.

Ya con el financiamiento necesario, los chicos han dado inicio a la creación de las piezas de hilo de lana fina cuyo costo es de 98 dólares y, tal como preguntaban en el artículo de CNN, ¿será que estas se convierten en una especie de estándar de la industria para que ya no sea necesario lavar la ropa tan frecuentemente?.

Es una pregunta que aún no tiene respuesta, pero por el momento, como ya se imaginarán, no estoy seguro de atreverme a usar una camisa tantas veces sin sentir esa necesidad y esa urgencia por lavarla, aún así me gustaría probar qué tan cierta es esta teoría y tomando en cuenta que las camisas me resultan visualmente atractivas, probablemente espere a que salgan a la venta las nuevas piezas y me decida por una.

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