Los modelos de trabajo flexible, pese a tener numerosos beneficios para las empresas, aún son una excepción en el panorama empresarial. Según un estudio de la consultora IDC, sólo el 13,2% de las compañías en España cuenta con una estrategia corporativa que fomente esta forma de trabajar, aunque hoy es posible hacerlo en un gran número de puestos de trabajo desde prácticamente cualquier sitio. Estos cuatro consejos pueden ayudarle a cambiar la mentalidad y fomentar una cultura empresarial que propicie la flexibilidad:
1. Confíe en sus empleados. La mayoría de las empresas cree que el trabajo flexible mejora la productividad (más de un 60%), pero en la práctica sólo el 13,2% de ellas tienen una política de trabajo flexible. La falta de confianza en los empleados suele ser uno de los principales escollos.
2. Cambie su sistema de medición de rendimiento. Deje atrás la cultura del presentismo y base las evaluaciones del rendimiento o evaluaciones del desempeño de su plantilla en la consecución de objetivos. Con los indicadores adecuados, podrá conocer el verdadero impacto del trabajo flexible en su cuenta de resultados. Establezca los objetivos que se van a valorar, los medios para evaluar el desempeño y, en la medida de lo posible, proporcione formación a sus empleados para que puedan cumplir con los objetivos marcados.
3. Invierta en tecnología. El desarrollo tecnológico actual está facilitando más que en ninguna otra época la adopción de modelos de trabajo flexible con elevados niveles de seguridad. Internet, las redes inalámbricas, los dispositivos móviles y los sistemas de gestión en la nube (cloud) son la base que impulsa el trabajo flexible con garantías de eficiencia y conectividad.
4. Establezca unas reglas de juego claras. El área de recursos humanos debe estar directamente implicada en que su modelo de trabajo flexible cuente con el marco legal y empresarial necesario. La informalidad de los acuerdos entre gerente y empleado o los acuerdos tácitos o verbales deben desaparecer para dar paso a una implantación controlada y monitorizadada de un modelo de trabajo flexible. De este modo, evitará posibles abusos o problemas a la hora de poner en práctica una cultura de flexibilidad.
Apostar por el trabajo flexible puede reportar importantes beneficios a su empresa. Más allá de fidelizar a sus empleados, para los que el trabajo ya no será una barrera que les impida conciliar su vida familiar con la laboral, también le generará importantes ahorros y una mayor productividad, además de contribuir a aumentar el orgullo de pertenencia de sus empleados.