Lo escuché reclamar mientras observaba el grupo de gaviotas, a mediodía, y tras un rápido vuelo por el arenal se posó en la orilla, donde comenzó a alimentarse activamente. Por el plumaje creo que se trata de un adulto. Este otoño hubo alguna cita tardía en noviembre, algo habitual, pero esta es mi primera referencia invernal en el blog.
