El 15/09 es una buena jornada para un pequeño grupo de juveniles de correlimos tridáctilos Calidris alba. El día está borrascoso y el viento sopla del oeste, lo que les ayuda en su migración. Además, está muy nuboso y llueve con intensidad, lo que mantiene a los visitantes alejados de las playas. Por eso, este pequeño grupo puede detenerse en la playa de Bañugues, aún en marea alta, el tiempo justo para alimentarse y reponer energías antes de emprender el siguiente tramo de su viaje migratorio.
El correlimos tridáctilo, como la mayoría de las aves limícolas, es un extraordinario migrador. Las características de su migración empiezan a conocerse mejor, y son realmente llamativas. Para empezar podemos referirnos a sus rutas. Esta especie se reproduce en latitudes árticas, siempre al norte del Círculo Polar Ártico, y desde ahí una vez terminada la época de cría se disemina y pasa el invierno en las costas de todo el Globo.
Pero sus migraciones no se producen al azar, y las diferentes poblaciones siguen rutas muy definidas. Esta conexión entre áreas de cría e invernada se denomina "conectividad". Las aves que pasan por nuestras costas en migración parecen proceder en su inmensa mayoría de Groenlandia y el NE de Canadá, e invernan sobre todo en África, en especial en el Banc d'Arguin en Mauritania y las costas del Golfo de Guinea. Un ave que recorra esta ruta de extremo a extremo podría recorrer unos 10.000 km. Las señalo en verde, y en azul la posible procedencia de las aves que invernan en Europa, que serían sobre todo siberianas.
Esta ruta que sigue nuestro grupo de correlimos de Bañugues está incluida en la Vía Migratoria del Atlántico Este, y aquí puede descargarse un interesantísmo reportaje que habla de ella con mucho detalle. Se cree que alrededor de 70.000 aves son las que siguen dicha ruta, pasan por aquí entre agosto y septiembre y vuelven al norte entre abril y mayo.
El correlimos tridáctilo ha servido de inspiración para el famoso corto de animación Piper, de Pixar (si no lo habéis visto, ya estás tardando) y en muchos países se llama correlimos playero. Esto se debe a su estrategia migratoria, que consiste en paradas breves y frecuentes en las playas, durante las cuales recorre las orillas para alimentarse. En invierno también prefiere las playas, aunque no en exclusiva.