Ayyyy... hoy vengo suspirando, con la mirada perdida hacia el cielo, con mis pensamientos en otra parte... hoy vengo enamorada, con ese sentimiento de mariposas en el estómago. Hoy vengo deseosa de mostraros la que va a ser mi receta perfecta para este próximo domingo... el día de San Valentín!
Yo soy de las que piensa que el amor, que las promesas y las bonitas palabras deben demostrarse a diario, pero no voy a negar nunca que en estas fechas a todos nos gusta tener un detallito, aunque sea bien chiquitito, con aquellas personas que tanto queremos. Oye, que el día de San Valentín no es solo para tu pareja, también debe ser para deleitar a tus familiares más queridos (e incluso amigos!) con algo que sabes que les va a encantar. Porque sí, porque es hacerles saber que les tienes presentes, porque es demostrarles que sea cuando sea estás ahí y les quieres.
Si es que ya os he dicho que hoy vengo romanticona! (De fondo sonando... Love is in the air...).
Sin más preámbulos os presento mi dulce perfecto: un esponjoso, cremoso, delicioso, precioso Coulant Red Velvet.
Uno de los detalles que más me gustan y que se producen en el día a día (especialmente en los fines de semana, que no hay prisas, ni tiempos ni carreras) es que tu pareja te prepare un desayuno especial, y si ya es en la cama... sin palabras!
Mi postre para este San Valentín, es decir, mi Coulant Red Velvet, gira entorno a esta idea. Este año he querido presentaros una receta que se prepara en un pis pas, en menos de media hora, con la que podréis sorprender a vuestra pareja de buena mañana y hacerle sentir querida. Y es que además es una receta de esas para repetir de lo buena buenísima que llega a estar!!! Yo debo confesaros que al prepararlo, no tuve suficiente con comerme uno... me comí dos!
Con la receta que os presento a continuación tenéis para un total de 4 coulant de tamaño mediano, utilizando 4 ramequines o bien 4 cavidades parecidas al tamaño de un cupcake. La receta original pertenece a Deborah Harround - Taste and Tell - y se encuentra en su libro Red Velvet Lover's.
INGREDIENTES para el coulant:
- 113g chocolate blanco
- 113g mantequilla
- 2 huevos L enteros + 2 yemas de huevo L
- 110g azúcar glass
- 6 cucharadas harina de trigo
- 2 cucharadas cacao en polvo
- La punta de una cucharadita de postre de colorante rojo (yo uso el Red Extra de Sugarflair)
PREPARACIÓN del coulant:
- Precalentamos el horno a 230º con calor arriba y abajo. Preparamos los 4 ramequines (o moldes en los que vayamos a hornear los coulants) y los engrasamos con spray desmoldante o, en su defecto, con mantequilla.
- En un bol, juntamos la harina y el cacao en polvo. Lo tamizamos y reservamos.
- Con la ayuda del microondas o al baño María, derretimos la mantequilla junto al chocolate blanco. Si lo hacéis en el microondas, os recomiendo hacerlo en tandas de 20-30 segundos, removiendo entre una y otra, hasta que esté totalmente deshecho. Cuidado no os paséis de tiempo que el chocolate puede quemarse y no hay vuelta atrás! Cuando esté listo, sin ningún grumo y bien integrado, añadimos el azúcar glas y removemos bien. La mezcla se volverá más pastosa.
- En otro bol a parte, batimos los huevos y las yemas de huevo. No hace falta batirlos en exceso, únicamente hasta que se integren entre ellos. Incorporamos la mezcla derretida de chocolate+azúcar glas+mantequilla. Removemos bien.
- A nuestra masa, le añadimos el colorante rojo. Yo uso el que os he comentado ya que es uno de los más potentes que existen a la hora de conseguir tonos intensos, como es el caso del rojo. Si tenéis otro rojo de otra marca, deberéis añadir más colorante hasta conseguir el tono deseado. Aunque ya os aviso que probablemente no consigáis un rojo intenso, sino que más bien se os quede en un tono rosado o más bien marronoso-liloso cuando incorporéis el cacao.
- Removemos bien para que el colorante se incorpore totalmente en la masa, obteniendo un rojo intenso y muy brillante.
- Recuperamos la mezcla de harina+cacao que hemos tamizado anteriormente y lo incorporamos a la masa. Mezclamos suavemente, con una espátula o varillas de mano, hasta que no queden grumos en la masa. Ésta se volverá más densa. Debido al cacao en polvo, puede ser que el tono rojo se oscurezca ligeramente, así que de manera opcional podéis poner un poco más de colorante y remover nuevamente de la manera más suave que podáis hasta que se integre por completo.
- Repartimos la masa entre los 4 ramequines o moldes. Yo lo he hecho con una cuchara de helado para asegurarme de que los cuatro tenían aproximadamente la misma cantidad de masa.
- Metemos los moldes dentro de la bandeja del horno durante unos 12 minutos (* más abajo os explico los trucos del horneado *). Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla únicamente un par de minutos más.
- Desmoldamos con mucho cuidado sobre un plato y aún en temperatura caliente los servimos (si lo dejamos enfriar en exceso o lo preparamos con mucha antelación, el interior del coulant puede quedarse cuajado y perderá todo su encanto). De manera opcional, podéis espolvorear por encima de cada coulant un poco de azúcar glas, o bien acompañarlos de una bola de helado o un poco de nata montada. Deliciosos!
(*) Para la receta de hoy me gustaría aportaros algunos TRUCOS Y CONSEJOS que a mi me han ido bien para conseguir unos coulant perfectos durante el horneado.
- Uno de los momentos más difíciles en el preparado de los coulant es el horneado. El coulant, como os he comentado, se caracteriza por tener dos texturas diferentes: el bizcocho horneado y el interior líquido, y ésto solo podemos conseguirlo si aprendemos a controlar bien la temperatura y los tiempos del horno.
- Si horneamos demasiado poco nuestro coulant, éste puede romperse por completo en el desmoldado, sin haber vuelta atrás. En cambio, si horneamos demasiado nuestro coulant, el centro quedará también "cuajado" y estropearemos por completo la esencia de su interior líquido.
- Por ello, os recomiendo hornear un primer coulant de manera individual y retirarlo del horno en el tiempo que os he indicado. Si se desmolda perfectamente es que vamos por buen camino, pero aún nos queda descubrir si hemos conseguido el interior deseado. Una vez esté en el plato, cortamos nuestro coulant por la mitad, abrimos y... deseamos que deslice ese interior liquido por encima del plato, deleitándonos y llenándonos de felicidad. En caso contrario, sabremos que el próximo coulant debemos hornearlo durante unos minutos menos (si está bastante cuajado, horneamos unos 3 minutos menos; si nos ha salido muy poco líquido, horneamos unos 2 minuto menos). Pero como sabéis, cada horno es un mundo, así que os toca haceros amigos íntimos de él. Pero os aseguro que vale mucho, mucho, mucho la pena!
Ya que estamos con los consejos y los trucos, voy a comentaros también otro que sé que os va a gustar y os va a venir de perlas: el congelado o enfriado.
- Otro de los puntos a favor que tiene la preparación de esta receta es que se puede congelar perfectamente antes de hornearlo. Gracias a ésto, podemos preparar la masa unos días antes de este domingo, y dejarla ya dentro de los ramequines en el congelador. Sólo deberemos sacar los ramequines del congelador justo antes de su horneado y dejarlos unos minutos más de tiempo dentro del horno. Y listo!
- En el caso de que queráis preparar la masa la noche anterior y hornearlos bien pronto por la mañana (a modo de desayuno) sólo tenéis que dejar la masa dentro de los ramequines toda la noche dentro de la nevera. A la mañana siguiente la sacáis de la nevera justo antes de hornear y dejáis un minuto más, aproximadamente, dentro del horno.
Espero que mi receta especial para este San Valentín os haya cautivado tanto como consiguió hacerlo conmigo. Tanto el sabor como el resultado estético son maravillosos, y pueden convertirse en el principio de un día repleto de sorpresas o bien en el culmine perfecto para una cena o velada romántica.
Estoy deseosa de ver cómo os quedan a vosotros, que me lo enseñéis, me lo expliquéis y, sobretodo, que lo disfrutéis!
Aunque no os vayáis muy lejos que, por si os ha parecido poco, desde el equipo Megasilvita os traemos un recopilatorio con un total de 9 recetas ideales para este San Valentín. Todo el equipo de colaboradores hemos querido presentarte un amplio ventanal de propuestas para que escojas la que más te gusta. Quieres verlas? #PostresQuEnamoran #EsteAñoRegalaMagia
1. Un pedacito de cielo - Macarons de cheesecake
2. Merceditas bakery - Gofres de Lieja especial San Valentín
3. Con aroma de vainilla - Galletas de la suerte románticas
4. Jaleo en la cocina - Tartaletas de mousse de chocolate y frutos rojos
5. Megasilvita - Tarta de crema y fresas
6. Contigo en la playa - Galletas con mermelada
7. Cookcakes de Ainhoa - Coulant Red Velvet (mi propuesta)
8. Manzana & Canela - Cheesecake de chocolate blanco y fresas
9. Sophie bakery - Crepes dulces
Y ya por último, todo lo que necesitáis para preparar vuestro dulce de San Valentín, podéis encontrarlo en la tienda de Megasilvita. Ahora, con un 15% de descuento!!!
Te deseo que tengas un día de San Valentín de lo más especial.
Besooootes <3