Una receta que tenía en borrador es esta que os dejo hoy, mi
versión de la crema catalana también conocida como Crema Quemada, o Crema San
José debido a que se acostumbra a prepararla cuando se conmemora la fecha de
este Santo el 19 de marzo, aunque a día de hoy es un postre que se consume
durante todo el año.
Considerada como uno de los postres más antiguos de Europa, este postre típico de la cocina catalana es muy fácil de
preparar y sus ingredientes son muy comunes en nuestras cocinas. Consiste en
una crema con base en yema de huevo que se suele cubrir con una capa de azúcar
caramelizado en toda la superficie, lo que le da un contraste crujiente. A la
hora de servirla se suele distribuir la crema en cazuelas de barro
espolvoreada con azúcar y quemada con una pala de hierro muy caliente, o bien,
con un pequeño soplete.
Sin duda, una auténtica delicia.
Aprovecho para daros las gracias por seguir visitando mi cocina en mi ausencia. Un problema de espalda me mantiene alejada de las vuestras, sentarme al ordenador de momento me cuesta y me cansa bastante. Pero espero ponerme al día muy pronto y seguir al pie del cañón como lo he estado haciendo hasta ahora.
Ingredientes:
- 1 litro
de leche.
- 8 yemas de huevo.
- 130 grs de cucharadas de azúcar
- 40 grs de maicena.
- 1 palo de canela.
- 1 cucharada de extracto de vainilla.
- La corteza de 1 limón.
Preparación:
- Vertemos la leche en un cazo (menos un vaso) junto con la piel de limón bien lavada, el azúcar y el palo de canela. Llevamos a ebullición, retiramos y dejamos templar.
- En un bol batimos las yemas con la vainilla y le añadimos la maicena disuelta en el vaso de la leche que habíamos reservado. Mezclamos bien.
- Retiramos la piel del limón y el palo de canela de la leche hervida y vamos echando la mezcla de las yemas en el cazo de la leche, despacito y removiendo a la vez.
- Volvemos a poner el cazo a fuego lento y no dejamos de remover hasta que la crema tenga el espesor deseado. Ya sabéis que una vez fría la crema espesa por sí sola.
- Repartimos la crema en cazuelas individuales y dejamos enfriar del todo.
- A la hora de servirlas espolvoreamos azúcar por encima y lo quemamos. En mi caso con un soplete de cocina.