Crema de setas chantarela

Esta crema la he hecho con una seta que hay en los bosques de Noruega, y me imagino que en otros muchos, la he elegido para hacer esta crema porque me encanta el sabor y su color dorado.
Con esta receta, además, participo en el Reto de Otoño 2014 de Cocineros de Mundo en Google+ en el apartado Salado.
 
Si no encontráis esta seta, podéis hacer la crema con otro tipo de setas, incluso con champiñones, pero en esta época del año, con la cantidad de setas que hay, tenemos que aprovechar y utilizar setas que sean un poco diferentes.
 
Yo no se ir a coger setas, aunque soy una fanática a la hora de comerlas, me encatan, si salgo a comer por ahí y hay en el menú algo con setas, esa es mi opción siempre. Están riquísimas, se pueden hacer millones de recetas con ellas y siempre, siempre quedan ricas, por todo el sabor que dan.

Crema de setas chantarela:
Ingredientes
300 gr de setas tipo chantarela
25 gr de mantequilla
1 diente de ajo
1 cebolla (unos 120 gr)
75 ml de vino blanco
100 ml de nata (35% materia grasa)
500 ml de agua
Pizca de nuez moscada
Sal
Tomillo fresco
Lavamos muy muy bien las setas, mejor con un paño húmedo para que no absorban mucha agua, hay que asegurarse de que no queda nada de tierra, que luego es muy desagradable a la hora de comer.
En una cacerola echamos la mantequilla con el ajo picado, dejamos que se dore el ajo y añadimos la cebolla previamente cortada en dados.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos las setas, (reservamos un puñado para adornar) sofreímos un par de minutos a fuego fuerte y añadimos el vino blanco, dejamos que cueza unos 3 minutos para que se evapore el alcohol. Añadimos el agua y sal y dejamos que cueza una media hora.
A la media hora trituramos con la batidora, añadimos la nata y la nuez y batimos bien hasta que quede una crema suave, sin grumos y se hayan incorporado todos los ingredientes.
En una sartén sofreímos las setas que habíamos reservado con un poco de tomillo fresco, o en su defecto seco.
Servimos la crema con las setas por encima y un chorrito de aceite de oliva extra virgen.