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Crítica cinematográfica: Testigo de cargo

Publicado el 08 mayo 2012 por Monotematicosfm @curnom


Crítica cinematográfica: Testigo de cargo
Billy Wilder es conocido por sus excelentes comedias, ganándose a pulso su título de maestro de la comedia. Pero este director, que sin duda figura entre los más grandes de la historia del cine, no realizó tan solo comedias, de hecho la que podría calificarse como su mejor película, El crepúsculo de los dioses, es un potente drama. Dentro de los rasgos generales que nos permite ver la totalidad de la filmografía de Wilder encontramos alguna en concreto que nos puede resultar una anomalía, como es el caso de la película de juicios y muy hitchcockiana, Testigo de cargo.
Sir Wilfrid Roberts es un prestigioso abogado criminalista que se encuentra convaleciente tras un grave ataque al corazón, los casos más excitantes los tiene prohibidos por prescripción médica. Pero nada más llegar del hospital se le presenta un caso tan jugoso que es incapaz de resistirse a él. Leonard Vole es el principal sospechoso de un homicidio que asegura no haber cometido, aunque todo apunta a que sí: el asesinato de una señora de casi sesenta años que le dejó a él en herencia una cuantiosa suma. Por si la cosa no estuviese ya lo suficientemente difícil, la mujer de Vole, la alemana Christine, parece estar dispuesta a testificar en contra de su marido. Todo un complejo reto para el perspicaz Wilfrid Roberts.
A estas alturas de su carrera, la fría y a la vez seductora Malene Dietrich rechazaba la inmensa mayoría de los papeles que se les ofrecía, y cuando cayó en su mano el proyecto de la adaptación cinematográfica de la obra teatral de Agatha Christie aceptó con la condición de que la dirigiera Wilder. Y no solo la dirigió, y estupendamente, sino que además escribió el guión.
Desde luego, Testigo de cargo es una de las mejores películas judiciales jamás rodadas, aunque la filmografía de WIlder es tan extensa y rica que tampoco podríamos incluirla en la lista más reducida de sus mejores obras. El gran Charles Laughton interpreta el papel principal del abogado Wilfrid Roberts, uno de los más carismáticos y mejor perfilados de toda su carrera. Merece la pena pararse a mirar detenidamente los pequeños matices de su interpretación. Claro está, el personaje es fantástico y le permite lucirse con gran maestría, pero no es el único actor que hace una interpretación culminante. La enfermera Miss Plimsoll es otro de esos inmortales personajes que se nos presenta en la película, fantásticamente interpretada por Elsa Lanchester, que es el objetivo de todas las burlas y mordaces comentarios de Wilfrid.
La estructura del guión nos cuenta maravillosamente el proceso de preparación de la defensa de Vole, el juicio que es el núcleo central de la trama y mediante flash-backs nos cuenta los antecedentes del personaje juzgado. Otra pieza de relojería de las que le gusta a Wilder, en la que todo encaja con absoluta precisión y en la que no queda ningún cabo suelto.  Crítica cinematográfica: Testigo de cargo


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