Fue en el año 2011 cuando la joven escritora Verónica Roth lideró las listas de los best sellers con su novela “Divergente”, una trilogía cuya primera entrega acaba de estrenarse en España tras arrasar en las taquillas estadounidenses. Dirigida por Neil Burger (“El Ilusionista”) e interpretada por Shailene Woodley (“Los descendientes”), Theo James (“Downton Abbey), el film nos presenta una sociedad futura post-apocalíptica en la que un poder totalitario rige los designios de sus habitantes. En este contexto distópico, una joven heroína se levanta contra el orden establecido y hará temblar los cimientos del sistema.
Tras una larga guerra, la ciudad de Chicago quedó aislada del resto del mundo y la sociedad se dividió en cinco facciones con el propósito de mantener la paz en la ciudad. Esas cinco facciones son: Erudición (inteligentes), Verdad (honrados), Cordialidad (pacíficos), Abnegación (altruistas) y Osadía (valientes y defensores de la ciudad). Las personas son educadas con los valores de la facción en la que han nacido, pero a los 16 años tienen la oportunidad de cambiar y empezar de cero. Esta elección viene reforzada por una prueba de aptitud que ayuda a simplificar la elección. Sin embargo, existen personas que obtienen resultado para varias facciones; es decir, su mente va por libre y por lo tanto no pueden ser controlados y estos suponen una amenaza para el sistema. La historia se centra en Tris, una joven abnegada que decide empezar de nuevo y buscar su sitio en el mundo. Por el camino conocerá a Cuatro y juntos vivirán múltiples aventuras y se someterán a diversos peligros con el fin de luchar por la humanidad.
Esta distopía nos puede resultar familiar si lo comparamos con la trilogía de Suzanne Collins, “Los juegos del hambre”. Ambas historias nos presentan un mundo futurista donde predomina el autoritarismo político y en el que la sociedad se encuentra organizada en grupos, además de dos protagonistas femeninas con ansias de cambiar el mundo. Sin embargo, aunque tengan aparentes similitudes toman caminos muy diferentes, en los dos casos muy bien desarrollados.
La película es una buena adaptación del libro. Burger se mantiene muy fiel a la novela, punto a su favor, aunque quizá se haya excedido en el metraje y el resultado final resulte algo predecible.
En cuanto al reparto, me parece que está muy bien elegido. En un principio hubo bastante revuelo entre los fans de la trilogía cuando se enteraron de que Shailene iba a interpretar a Tris; nadie apostó nada por ella, lo que resultó un error porque nos demuestra que es totalmente válida y que el papel no le queda grande. De hecho, ha sido también elegida para protagonizar la esperada película “Bajo la misma estrella”, otra adaptación del libro de John Green, que se estrenará este verano.
El realismo con el que el director trata la acción está muy bien logrado. Las escenas de luchas están muy bien acotadas, perfectamente coreografiadas. La película, ya ha sido catalogada de ‘adolescente’, un ‘cliché’ facilón, ya que, al margen de la ficción, la historia trata un tema que puede ser algo muy común en las sociedades de hoy en día: la revolución contra un sistema corrupto, la búsqueda de la propia persona, el hecho de ser diferente y la importancia que hay que darle a esto último.
Ahora tendremos que esperar a 2015, fecha prevista para el estreno de “Insurgente” la continuación de la historia. De momento, ya se sabe que Theo James, Shailene Woodley y Kate Winslet retomarán sus respectivos papeles. En cambio, Neil Burger ya ha dicho que no dirigirá esta segunda entrega.
Aquí os dejamos nuestro reportaje sobre la premiere de la película en Madrid.