OUTRAGE
Título Original: Utoreiji (Outrage) Director: Takeshi Kitano Guión: Takeshi Kitano Música: Keiichi Suzuki Fotografía: Hitoshi Takaya Interpretes: Beat Takeshi (Takeshi Kitano), Tomokazu Miura, Kippei Shiina, Ryo Kase, Soichiro Kitamura, Renji Ishibashi, Jun Kunimura Distribuidora: Media 3 Estudio Fecha de Estreno: 26/10/2012
CON LA YAKUZA NO SE JUEGA
Rara vez el cine occidental ha explorado el mundo de la mafia japonesa, más conocida como Yakuza. A excepción de Sydney Pollack que en 1974 estrenó Yakuza, película que precisamente trata este tema, todas las películas que han abordado el tema han sido películas asiáticas, concretamente y en la mayor parte de los casos de nacionalidad japonesa. El cine yakuza ha sido un tema que desde siempre ha tratado el cine japonés, cuyo máximo exponente áctual tiene nombre y apellidos: Takeshi Kitano.
A lo largo de todo su filmografía, aunque no en todas sus cintas, Kitano ha explorado el tema de la yakuza hasta convertirlo en un tema propio. En Outrage vuelve a explorar este mundo con una historia en la que varios clanes yakuza se disputan el
favor del Padrino. Los rivales ascienden en la organización a base de
complots y de falsas fidelidades. Otomo, yakuza desde hace mucho tiempo,
ha visto progresar a sus iguales: de los tatuajes elaborados y las
falanges seccionadas han pasado a las altas finanzas. Su combate para
llegar a la cima, o al menos sobrevivir, no tiene fin en un mundo de
corrupción donde reinan la traición y la venganza.
La hemos hablado de lo mucho que recurre Kitano a este tema en toda su filmografía pero es precisamente lo mucho que ha explotado este tema y su gran conocimiento del mismo lo que hace que todas sus películas, aunque traten sobre un mismo tema, no sean repetivas y se conviertan en meras copias unas de otras. Outrage nos devuelve al mejor Kitano, tanto trás la cámara como delante de ella, que imprime su sello a lo largo de un filme que se va haciendo grande conforme la trama avanza.
A muchos les cansará la repetición por parte de Kitano de este género, que para muchos está agotado, sin embargo desde la puesta en escena hasta los diálogos, pasando por una escenas de acción en los que destaca un uso brutal de la violencia, están cuidados al milímetro. Kitano consigue ponernos en tensión con más de una conversación pero sobre todo con unos silencios cargados de tensión que harán que más de uno se muerda las uñas. Pero no es oro todo lo que reluce y en ocasiones la cinta parece que no va hacia ninguna parte y se deja llevar por una violencia, que aunque nos encanta, está usada de manera abusiva. En definitiva, nos encontramos con una película divertida y que los fans del género de acción o del Señor Kitano no deben perderse pero que para muchos, sobre todo para aquellos que se quejan de la pesadez de Kitano por el tema, caerá en el olvido