Menuda noche la vivida el 25 de enero de 2014 en la Sala Supersonic de Cádiz, tras el arrollador concierto de Casablanca y Devil´s dandruff! Y es que tardará tiempo en olvidarse una noche tan especial, con dos grandes formaciones y un lleno espectacular que ayudó, de forma notable, a una excelente comunión entre los músicos y el público. Muchas caras conocidas y lo más selecto de los rockeros gaditanos.
DEVIL´S DANDRUFF
Llegaban los malagueños con ganas de demostrar la calidad que atesoran sus dos discos. Y a fe que lo consiguieron, pues en sus cincuenta minutos arrollaron con su hard rock con tintes punk, basado en la magistral voz de Sergio, de enorme parecido a la de Ian Astbury, vocalista de “The Cult”, las dos Gibson; Les Paul y Flying V de Marcos y Manolo, manejadas con suma destreza, el bajo de Antonio “Profe”, ataviado con su sombrero de cowboy, administrando con sabiduría la base rítmica, junto al enorme batería que es Juan.
Comenzaron con “Fight for her soul”, a las que siguieron “Desert in bloom”, el aclamado “Kings of contradiction”, “Lovely game”, las grandes “Time for deliverance” y “My blood” y una parte final extraordinaria con “Sunday morning”, Behind the waterfalls”, “Spread the Word”, “On the loose” y “Stray cats”; es decir, buena parte del “Suicide lifestyle” y el reciente “King of contradiction”. Da gusto, escuchar a una banda andaluza que bien podría ser estadounidense o escandinava. El caso es que es muy recomendable su audición y sus formidables directos. Lo merecen.
CASABLANCA
Pues de un conjunto que podría pasar por sueco, a otro que realmente lo es, aunque liderado por el californiano Ryan Roxie, auténtica leyenda de las seis cuerdas y guitarrista de Alice Cooper durante muchos años, en varias etapas.
Casablanca ofrece un hard rock de corte clásico, muy divertido y con tremendos temazos como el “Rich girl” con el que concluyeron y otros muchos del “Apocaliptic youth”, que les lanzó, como “Deliberately wasted”, “Apocaliptic youth”, “Love and desperation” o “Downtown”, que alternaron con su reciente “Riding a black swan” que presentaban y del que nos ofrecieron el tema homónimo, “Some misty morning”, que gustó mucho, “The giant dreamless sleep”, “Hail the liberation”, “No devil in me”, la preciosa balada “Just for the nite”, la animada “It´s alright” y “Barriers”.
Quinteto capitaneado por la Gibson Les Paul de un Ryan Roxie, virtuoso y que lleva el rock en las venas, aunque el resto de la banda no se queda atrás con su guitarra acompañante Erik Stenemo, el bajo Gibson Thunderbird de Mats Rubarth que cumplía años y al que se le canto el “Cumpleaños feliz”, la espectacular batería Josephine Forsman, todo un alarde de pegada y actitud y su divertido y carismático cantante Anders Ljun.
Así que durante su hora y veinte minutos derrocharon aptitud sobre el escenario y parece claro que están destinados a importantes cotas en esto de la música. Da gusto poder asistir a conciertos tan brillantes como estos, y encima fue el colofón de la gira que los ha llevado por media España. Buena suerte.
Por José Luis “El Director”.