31 de Agosto del 2013 | etiquetas: Festival de Venecia, Festivales 2013, Crítica
TwittearInsobornable musa del auténtico cine indie, caracterizada por su capacidad para desnudar y naturalizar su cine con su inconfundible crudeza, única en el universo en tener el descaro de rodar un western en 4:3, Kelly Reichardt vuelve a escena con "Night Moves". Y no, no hablamos de noche y fiesta, más bien de ecoparanoia con sutileza.
¿De qué va?
Tres jóvenes ecologistas planean el atentado contra una presa.
¿Quién está detrás?
Se dio a conocer en el Park City con su ópera prima "River of Grass" aunque si su nombre llegó a España fue por su segunda película. "Old Joy" (ver online) retrataba la historia sobre dos viejos amigos que comparten un fin de semana en las montañas de Oregón erigiéndose así en un estimulante y minimalista retrato sobre la amistad despojado completamente de todo efectismo y artificio posible, al igual que lo hizo con "Wendy & Lucy" (ver online), una excelente road-movie en la que Michelle Williams y su perra Lucy se bastaban para absorber todos nuestros sentidos sin dejar en ningún momento que la historia se interpusiera entre el espectador y los personajes. Lo mismo con su última joya, el western "Meek's Cutoff", otra fantástica mirada made in Reichardt, cruda, desnuda, desoladora y con esa potencia atmosférica que tanto caracteriza la obra de una de nuestras directoras favoritas que hoy vuekve a escena.
¿Quién sale?
Dakota Fanning, Jesse Eisenberg y Peter Sarsgaard suponen el reparto más glamuroso que jamás a presentado una peli de Reichardt. Y sí, lo se, tampoco son la creme de la creme de Hollywood pero sí, tratándose de Reichardt.
¿Qué es?
"The East", pero al estilo Reichardt y bajo un toque de paranoia polanskiana
¿Qué ofrece?
Partimos de cero. Un película protagonizada por Jesse Eisenberg con ecoterrorismo de trasfondo no apunta, que digamos, al cine de Kelly Reichardt. Y eso es precisamente la sensación que me invade en el arranque de su primer acto. "Night Moves" se presenta con un halo indie más propio del sello Sundance. Desconcierto, extrañeza, que alguien me pellizque y me devuelva al mundo real. Falsa alarma, humo, nada. Ahora si, prácticamente sin darme cuenta, me sumergo en su segundo acto completamente empapado por esa penetrante atmósfera que ella, y solo ella, es capaz de articular. Es entonces cuando uno se da cuenta que en efecto, el ecoterrorismo no es más que un mero trasfondo (incluso me atrevería a decir, un MacGuffin) para abrumar y perturbar con una mirada sutilmente introspectiva que incide en el amenazante estado de paranoia que azota a unos personajes cuyos actos excede todo aquello que psicológicamente son capaces de soportar.
"Night Moves" levita, asfixia, y vuelve a suspenderse con toda su crudeza en la desoladora, y en este caso, punzante mirada de un auténtico genio del cine independiente. Lo nuevo de Reichardt envuelve, hipnotiza, incomoda y escuece. Todo bajo un dispositivo formal desnudo y al natural, completamente despojado de todo posible efectismo y artificio, propulsado por una omnipresente banda sonora excepcionalmente modulada, tanto que pese a su constante presencia uno se olvida de que sigue ahí, de que aún suena. Normal, la monomanía que atenaza a sus protagonistas también es la mía. Atrapado y sin salida...tampoco espero, ni quiero encontrarla. Aquí me quedo.
Nota: 7.5 / 10